Gabino Rosario, artista plástico y director de la Sala de Arte Ramón Oviedo, dijo que con esta muestra, Julián Amado consolida un discurso plástico que por más de diez años ha venido perfeccionando, a través de la búsqueda de la perfección formal en el dibujo y la profundización de su discurso creativo.
"Con una gracia y virtuisísmo singulares, que aportan claves de interpretación para la diversidad de situaciones que conforman y definen el drama de la existencia humana. Por ello, sus obras traducen cualidades que desbordan los marcos y los muros que contienen su primera, pero muy madura y memorable exposición individual".
La exhibición consta de 26 obras realizadas con un procedimiento técnico, denominado Cancelografía que, consiste, según explicó Gavino, en suprimir densas zonas tonales mediante la aplicación de determinados solventes esparcidos de acuerdo al efecto deseado y que garantizan un acabado con detalles ultrarrealistas y cuasi-fotográficos.
Expresó que la exposición tendrá un impacto para los observadores por la técnica utilizada por el autor, a la vez, que dejará íntimamente conmovidos por la solidez conceptual de sus propuestas visuales.
El también artista plástico, Vladimir Velázquez, apreció la pasión, sensualidad y riqueza visual que desborda el autor en la muestra, que a su entender evidencia una gran belleza dentro de un lenguaje lúgubre, macabro y caótico, pleno de magia y misterio bajo el velo de la ya referida condición humana.
Julián Amado es egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo donde se desempeña como profesor desde 1990. Ha participado en más de 25 exhibiciones, las que incluyen importantes colectivas nacionales e internacionales, concursos y bienales, siendo galardonado en múltiples ocasiones por su desempeño en las artes, la publicidad y el magisterio.