Ese propósito constituyó la médula de la décima edición de esa institución, creada hace un cuarto de siglo y que acaba de reunirse durante una semana en la Universidad Complutense de Madrid, con la participación de más de tres mil personas dedicadas desde los más disímiles ángulos al tema de las féminas.
Para perfeccionar el estudio y tratamiento al respecto, la reunión de la capital española acordó el establecimiento de redes que conecten a todos los interesados de la sociedad civil y al mundo académico en los asuntos de género.
Se trata de lograr un estrecho enlace de los movimientos sociales con la investigación para cambiar las cosas, según las conclusiones de la cita madrileña, la cual, sin embargo, pasó casi inadvertida para los principales medios de prensa de España, país que se promueve como uno de los más activos en la defensa de los derechos y el papel de las mujeres.
La reunión, celebrada bajo el lema La igualdad no es una utopía, decidió mantener en la Universidad Complutense la sede de la secretaría de Mundos de Mujeres y celebrar el próximo congreso dentro de tres años en Canadá.
La opinión general de los participantes destaca la importancia del intercambio de conocimientos para enfrentar los problemas del mundo femenino y, en ese sentido, el carácter indispensable de las redes de solidaridad dedicadas a la lucha por más igualdad y justicia.
Al respecto, la conocida psiquiatra, escritora y fundadora de la Asociación de Solidaridad con las Mujeres Árabes, Nawal El Saadawi, resaltó en el foro la importancia de desarrollar la creatividad y el poder de la imaginación como herramientas esenciales para crear redes entre féminas a nivel global y local.
En su opinión, a pesar de las diferencias culturales, ellas tienen el mismo lenguaje, el feminismo, el de la igualdad, y consideró que el actual orden económico internacional constituye un sistema patriarcal moderno de esclavitud, contra el cual llamó a luchar.
Creatividad es conexión, proclamó la laureada activista y catedrática, al afirmar que "nos especializamos en una sola área, estudiamos sólo una cosa y nos convertimos en ignorantes del resto del mundo".
Para cerrar su intervención en la cita de Madrid, Nawal El Saadawi sentenció que si pedimos igualdad, debe haberla también entre los países, y aseguró que las manifestaciones no son suficientes y hay que unirse en redes.
Durante los seis días de debates, el congreso abarcó 13 áreas temáticas principales y más de 600 reuniones que analizaron alrededor de tres mil iniciativas.
Los puntos centrales se titularon feminismo y movimientos sociales, historia, un mundo diferente, economía, acción política y legal, territorio y medio ambiente, desplazamientos y fronteras, derechos humanos, medios de comunicación, ciencia y tecnología, cultura arte y creatividad, y educación y salud.
Y también hubo espacio para los asuntos referidos a la pobreza, la transformación de la sociedad, la explotación sexual, la violencia de género, la nueva precariedad económica de las mujeres y la presencia de ellas en las Fuerzas Armadas.