El concierto, desde esta ciudad amazónica a 1.100 kilómetros al sureste de Bogotá, fue transmitido en vivo por los canales comerciales y estatal a otras ciudades del país, donde la población se agolpó frente a telones de video en plazas para escuchar a los dos interpretes.
La presentación de Shakira y Vives fue el cierre de una jornada de marchas nacionales y un desfile militar en esta población por el día nacional de Colombia.
El colombiano Juanes y el español Miguel Bosé realizaron también un concierto con el mismo objetivo en la plaza Trocadero de París, al que asistió la ex rehén colombo-francesa, Ingrid Betancourt.
En el coliseo "José María Hernández", un complejo cultural y deportivo en Leticia con capacidad para 20.000 personas, los asistentes corearon a Vives con dos interpretaciones de su más conocidos "vallenatos", "Quiero Verte Sonreír" y "La Hamaca Grande".
Pero el mismo Vives se dio cuenta de la enorme expectativa en el coliseo, a cielo abierto y decorado incluyendo la tarima, con 30.000 claveles blancos, por escuchar a Shakira, nacida en Barranquilla, y sin muchas presentaciones la anunció para el delirio de los asistentes.
"Como están Leticia????", saludó la cantante enfundada en jeans y una camiseta blanca sin mangas en las que se leía "Unidos y Libres" en letras amarillas, azules y rojas, el tricolor de la bandera Colombia.
Shakira saltó en el escenario para interpretar a dúo con Vives "La Gota Fría", una de las más conocidas interpretaciones del cantante colombiano.
Sin mayor despliegue de recursos técnicos y musicales, el breve concierto con un total siete canciones, fue como una pequeña fiesta en que los dos cantantes se divertían y danzaban en la tarima, mientras abajo los asistentes batían palmas y bailaban.
Tras el dúo con Vives, Shakira cantó dos baladas de su repertorio, "Tú" y "No se puede vivir con tanto veneno", dos melodías que cantó sólo con el acompañamiento de un piano, mientras los espectadores le pedían que bailara.
Shakira se disculpó por no poder cantar otras de sus canciones porque había llegado sola sin sus músicos.
Desde un palco al lado del escenario, el presidente Alvaro Uribe, quien encabezó en Leticia la parada militar por el día nacional, escuchó el concierto, mientras sus invitados, los mandatarios de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y de Perú, Alan García, sólo se quedaron hasta la primera canción de Shakira y poco después partieron de regreso a sus respectivos países.
"Somos hermanos, queremos pedirles a aquellos que se alzan en armas, que se liberen ellos mismo de su propio secuestro, ellos también están secuestrados en las tinieblas de la selva…Desmovilicense", dijo Shakira enviando un mensaje a los insurgentes.
Hoy "es un día histórico…nos unimos, unimos nuestras voces en un sólo grito, 'libertad', 'libertad' para los colombianos", agregó Shakira.
El presidente peruano expresó que a los secuestrados "sepan que los seguimos con nuestras oraciones…que cada día que pasa es un día menos de su tormento".
Lula sólo dirigió unas breves palabras en portugués para expresar que debían ser liberados todos los rehenes. "Libertad para todos", gritó el presidente brasileño.
En París, Betancourt movió sus caderas con la música e Juanes mientras la muchedumbre coreaba "La Camisa Negra" del músico colombiano o "Partisano" de Bosé.
"Este es un momento muy especial para todos nosotros… que podía yo pensar hace 20 días, estaba yo en la selva" y actualmente en libertad, dijo Betancourt al inicio del concierto, llamando a jefes rebeldes a cambiar sus "fusiles por rosas".
Mientras en Leticia, el sargento segundo de la policía John Jairo Durán, uno de los 15 secuestrados rescatado junto a Betancourt afirmó que durante los diez años de cautiverio soño con ver a la popular cantante colombiana. "Le doy gracias a Dios que puedo ver el concierto de Shakira, que sólo pensar en ella me palpita el corazón".