Según cuentan fuentes cercanas a la pareja, fue la actriz de 41 años quien decidió acabar con esta relación, cansada de las largas ausencias de la casa por parte del empresario francés de 42.
La última duro más de un mes. "Para ella fue la gota que derramó el vaso, ya no podían vivir así", reportó un amigo cercano a la actriz en el sitio Esmas.com.
Sin embargo, a diferencia de otras celebridades más escandalosas, la ex pareja ha decidido romper por las buenas y mantener una relación de amigos por el bien de su hija.
El empresario parece estar feliz de la vida con la pequeña y no está dispuesto a perderla. "Ellos seguirán siendo amigos por respeto a la hija que tienen. Él está encantado con la niña y no quiere perderse su crecimiento, por ello no le conviene pelearse con Salma", afirmó la misma fuente.