Con el auspicio de la Secretaría de Estado de Cultura, la Dirección General de Bellas Artes y la Fundación Sinfonía, Luis Gustavo Petri inició la primera parte del concierto con la Abertura Concertante de Camargo Guarnieri y las Bachianas Brasileñas No. 7 de Héctor Villa Lobos.
La segunda parte estuvo dedicada a la música del compositor Antonio Carlos Jobim, con arreglos especiales para orquesta sinfónica.
Desde su salida al escenario, con los primeros aplausos, el maestro Petri mostró, siempre con una sencillez desbordante, un gran respeto por los músicos que le acompañaron y por el público presente, que abarrotó la sala del Teatro Nacional.
Conocimiento, control absoluto de la orquesta y sus partituras, y gran fuerza interpretativa fueron algunas de las cualidades que resaltaron de este joven director.
Lo variante de los ritmos y tonos, permitieron al público apreciar la majestuosidad de cada una de las piezas, donde por momentos, las notas agudas, el sonar de trompetas, los golpes secos de la batería, el vibrar de platillos, la suavidad del clarinete, las teclas del órgano, el sonido del saxofón y las cuerdas rasgadas pasaron a ser las estrellas de la noche.
El cierre del concierto llegó con la sorpresa de la noche, la fusión del merengue con el bossa nova, como invitado especial el maestro Jochy Sánchez, junto a un grupo de músicos que pusieron a vibrar a todos los presentes.
Voz femenina, instrumentos en manos y músicos sinfónicos se divertían a ritmo de merengue.
Al culminar, Luis Gustavo Petri agradeció a los organizadores la invitación, y a los asistentes les pidió sus aplausos para los músicos que le acompañaron durante la noche.
El maestro brasileño compartió con jóvenes estudiantes de nuestro país, en la mañana del martes, previo al concierto, donde estos plantearon sus inquietudes.
Por su parte, Petri explicó de forma práctica, con la intervención de los estudiantes, la función que desempeña la batuta para un director sinfónico, haciendo del momento algo especial.
El director invitado manifestó su sorpresa por la popularidad del bossa nova entre los músicos dominicanos, ya que tan solo en dos ensayos, músicos y maestro estuvieran acoplados.
En el mes de octubre se llevarán a cabo el tercer y cuarto concierto de este ciclo de presentaciones, con el estreno del auditorio Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, donde participarán dos jóvenes estelares integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional, Velibor Veljkovic, contrabajo, y Milena Zivkovic, violonchelo, interpretando en estreno nacional Passione amorosa de Bottesini.
La Temporada Sinfónica Otoño 2008 cierra el 30 de octubre con la presentación del solista Dejan Kulenovic, principal oboe de la orquesta.
Las boletas están a la venta en la Fundación Sinfonía, teléfonos 809-532-6600, y en la boletería del Teatro Nacional Eduardo Brito.