Durante la actividad, Mercedes habló de los métodos de detección, los factores que predisponen la enfermedad y de la importancia de hacerse los chequeos rutinarios.
En el encuentro, la señora Noris Céspedes dio su testimonio como paciente de cáncer de mama con más de 13 años. Asimismo, Altagracia Tejeda, voluntaria del Oncológico y miembro del grupo "Quiero y puedo" narró su experiencia brindando apoyo a mujeres diagnosticadas.
El deber de educar e informar sobre el cáncer de mama "Tómeselo muy apecho", este es el mensaje claro que Pfizer Oncología, quiere transmitir a médicos y medios de comunicación para que se sumen a la lucha contra el cáncer de seno.
Al dirigirse a los presentes, José Miguel Zorrilla, gerente de Distrito de Pfizer, señalo que todos somos responsables de apoyar este esfuerzo y la mejor forma de hacerlo es manteniéndose informado sobre los síntomas y la importancia del autoexamen de mamas, como una forma eficaz de detectar tempranamente un padecimiento que puede ser tratable y curable.
Las estadísticas mundiales, revelan que el cáncer de seno es la primera causa de muerte entre las mujeres que tienen entre 40 y 49 años y que se diagnostica con mucha más frecuencia después de los 50 años. Se estima que una de cada tres mujeres diagnosticadas con un tumor, sufren de cáncer de mama, así lo revelan datos publicados por la Organización Internacional contra el Cáncer de Mama.
Sin embargo esta no es una enfermedad exclusiva de ellas, los hombres también podrían verse afectados, pues de cada 10 casos detectados, uno corresponde a un caballero. Entre los principales factores de riesgo para sufrir esta enfermedad se citan ser mujer y la edad.
En ambos casos, cuando el tejido del seno es muy denso, supone un incremento del riesgo, así como la exposición a radiación o radiografías frecuentes durante la juventud. La exposición a grandes cantidades de estrógenos a lo largo de la vida también aumenta el riesgo de aparición de este tipo de cáncer. También se describe que desarrollar o tener le período antes de los 12 años o llegar a la menopausia después de los 55, incrementa la exposición a las hormonas y por tanto el riesgo.
Datos de la misma organización indicaron que no tener hijos o tener el primero después de los 30 incrementa el riesgo de sufrir la enfermedad. Está claro también que tener sobrepeso o ganar preso durante la menopausia también incrementan el riesgo. Por ejemplo, los niveles elevados de estrógeno en la sangre después de la menopausia también aumentan el riesgo, esto puede estar relacionado con ganar peso o tener sobrepeso ya que la mayor parte del estrógeno en la sangre después de la menopausia proviene de la grasa.
Por todo lo anterior, el desarrollo de medicamentos que permitan tratar adecuadamente la enfermedad una vez detectada es fundamental, Pfizer Oncología tiene a disposición de médicos y pacientes AROMASIN, que es un inhibidor de aromatasa, es decir, un medicamento comúnmente utilizado en mujeres posmenopáusicas cuyos tumores crecen y se alimentan gracias a los estrógenos, que ayuda a evitar el crecimiento del tumor. AROMASIN también es capaz de reducir el riesgo de que aparezca un segundo tumor.