Los esposos Alexander Montás Domenech e Iris Rodríguez de Montás, junto a sus hijas, Aleiris, Rochela, Stephanie e Isandra Montás Rodríguez, recibieron a los invitados a la actividad celebrada en su residencia del sector La Castellana, lugar en el que el olor al tradicional jengibre navideño invadió cada espacio.
En este hogar la Navidad empieza el 12 de octubre y culmina el 15 de enero, y según Iris Rodríguez expresó, ya es una tradición en su círculo familiar y de amigos "celebrar este encuentro para darle la bienvenida a tan hermosa época, en la que la presencia del Niño Jesús nos llena de alegría".
"No me conformo con tener el árbol, tanto a mis hijas como a mi nos gusta el montaje del Nacimiento", señaló Rodríguez de Montás, aclarando que de las cuatro, la segunda, que es Rochela, y la más pequeña, que es Isandra, son las que más se integran en la labor de poner cada espacio de la casa con los tonos y piezas alusivas a la Navidad, sin obviar los espacios más íntimos.
Desde el hermoso Nacimiento y el enorme árbol navideño, sin dejar de mencionar el montaje de toda una ciudad cubierta de nieve y de tradiciones, hasta las figuras inflables de los muñecos de nieve y las más variadas piezas del querido Santa Claus, en cerámica, terracota, telas o madera, se pueden observar en diferentes espacios de la casa.
La parte frontal de la casa también fue decorada con una vistosa decoración, que hace que la propiedad se distinga entre todas las demás casas de la calle.
Aunque todas las navidades surgen piezas en materiales nuevos, Rodríguez de Montás explica que su colección de artículos navideños se conserva perfectamente: "Yo no cambio, yo agrego. Sí los cambio de lugar cada año y con sólo hacer esto la casa se ve diferente", dijo.
En cuanto al encuentro, la anfitriona señaló que para agasajarlos les preparó un menú muy criollo, basado en el tradicional jengibre, un chocolate caliente, y una variada y tradicional picadera inspirada en la época, por eso, los pastelitos y los quipes no faltaron en las bandejas.