Los expertos prevén un aumento de la incidencia de dolores de cabeza debido al estrés que pueden provocar los problemas económicos, o la falta de recursos para satisfacer sus necesidades primarias.
Esta misma ansiedad sería el origen del aumento de los casos de disfunción eréctil detectado por el Instituto de Fertilidad y Ginecología Bernabeu de Alicante.
La preocupación se traduce en insomnio, falta de apetito, cansancio, tristeza, nerviosismo, irritabilidad y pesimismo".
El urólogo Luis Prieto considera que las alteraciones de la autoestima "provocan menos relajación y peores condiciones para las relaciones sexuales".
El prototipo de paciente es "un hombre de entre 35 y 45 años, sin alteraciones orgánicas y con relaciones sexuales previas satisfactorias", que empieza a tener problemas con la pareja cuando sufre un expediente de regulación de empleo o cesa su actividad laboral, subraya.
"Los hábitos de vida, el descanso, hacer ejercicio físico, llevar una dieta saludable, el consumo limitado de alcohol o dejar de fumar son recomendaciones personalizadas que pueden ser de gran ayuda", apunta.
El estrés, sea provocado por problemas personales, laborales o económicos, favorece también un exceso de tensión en los músculos de la cabeza, lo que provoca la cefalea tipo tensión, según Hugo Liaño, jefe de Neurología del Hospital Puerta del Hierro de Madrid.
La cefalea por tensión no es grave, pero sí muy molesta, asegura Liaño, quien explica que el dolor se localiza de forma central, bilateral o global y se asemeja a una cinta o un casco que nos apriete la cabeza.
Aunque es imposible evitar que el estrés tenga consecuencias físicas como ésta, hacer estiramientos musculares, recurrir a la hidroterapia, la relajación o los masajes, practicar deportes como la natación o un simple paseo pueden ayudar a aliviar los síntomas.