"A partir de este momento la ONAPI se convierte en un nido de amor y paz para todas las personas que nos visitan", manifestó su director general, Enrique Ramírez al momento de presidir el encuentro, quien animó a sus empleados a reflejar la alegría contagiosa que caracteriza esta significativa época.
Enrique Ramírez enfatizó como parte de sus deseos para el 2009, que sea un mejor año para cada uno de los miembros de la Gran Familia ONAPI, al tiempo que los animó a mantenerse unidos con el sentimiento de la hermandad y llenos de entusiasmo.
Los empleados y los contribuyentes presentes degustaron un variado desayuno propicio para la ocasión, integrado por chocolate caliente, te, panecillos, jugos, galletitas, entre otros finos detalles presentados finamente por Soraya Cabrera.
Los presentes disfrutaron de un ambiente de confraternidad en el que intercambiaron sus mejores deseos de amor, unión y paz.