Esta problemática se vive en el día a día desde antes de la venida de Jesus a la tierra, aunque han incrementado considerablemente los casos de feminicidios debido a la desmoralización, la perdida de valores, y el irrespeto al derecho ajeno.
Historia
Recordamos que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 50/134 el 17 de diciembre de 1999.
Este día se celebra anualmente cada 25 de noviembre. La propuesta la realizó la República Dominicana con el apoyo de 60 países más para que se celebrara dicho día.
La institucionalización de este día nos recuerda el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal por órdenes del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo.
La historia de las hermanas Mirabal, nos remonta a 1960, época de asesinatos clandestinos, persecuciones políticas, violencia callejera, chantajes sexuales y violaciones en este país caribeño. Aquel día, Minerva y María Teresa se dirigían a la cárcel a visitar a parientes en compañía de su hermana Patria, cuando fueron interceptadas por agentes del Servicio Militar de Inteligencia, quienes de la manera más cruel se ensañaron contra estas mujeres hasta provocarles la muerte.
La problemática
Reconocemos que se ha progresado en la concienciación de la magnitud del problema. Sin embargo, el mundo de hoy no es más seguro que el de hace diez años.
Hay una violencia creciente en las sociedades en general y una carencia de valores morales que vá mas allá de compromisos políticos y de los recursos necesarios para llevarlos a cabo.
Los gobiernos, las ONGs, la sociedad civil, el sector privado y los organismos internacionales deben trabajar juntos para enfrentarse a este mal de forma competente y para aportar la voluntad política, el compromiso y el valor para erradicar esta laceración de la vida humana.
Y por último es un deber de los padres enseñar a sus hijos la importancia del civismo y la moral, del respeto mútuo, de la equitativa distribución de los roles, de la unidad en la familia y de amar y valorar a las madres del presente, para aprender a respetar y cuidar de las esposas del futuro.