De acuerdo con esa publicación, el cantante era titular en 2002 de un millón de euros en fondos ocultos en Liechtenstein, con una participación del ciento por ciento. Sanz no habría declarado este depósito en el Impuesto de Patrimonio del ejercicio correspondiente.
Además, habría utilizado los apellidos de su padre para realizar el depósito (Sánchez Madero).
El fraude a Hacienda por parte del artista alcanzaría los 480.000 euros.
Además de Sanz, otros 66 ciudadanos -entre ellos altos directivos de empresas de comunicación, energía y transportes- están siendo investigados por el 'caso Liechtenstein'.
Los servicios secretos alemanes destaparon en febrero de 2008 el mayor caso de evasión de impuestos de la historia de ese país.