Así lo ha revelado el coreógrafo de Spears, Wade Robson, quien asegura que Britney estaría encantada de contar con la compañía de la legendaria cantante.
"En estos momentos, el tema más importante es ajustar los calendarios de ambas", ha declarado Robson según el periódico británico Metro. "Las conversaciones con Madonna existen", ha agregado el coreógrafo, "pero eso puede derivar en muchos resultados diferentes".
El tour de presentación de Circus, el nuevo disco de Britney Spears tiene previsto comenzar en Nueva Orleans en marzo del año que viene, y las previsiones han ido tan bien que la cantante ya ha agregado seis nuevas fechas a las noches que tenía agendadas para junio en Londres.
El mes pasado fue Britney la que acompañó a Madonna en uno de sus conciertos de Sticky and Sweet, en Los Ángeles. Y es imposible que la reunión de ambas estrellas no recuerde el polémico beso que ambas protagonizaron en los Premios MTV de 2003.