El vestido de Michelle se complementaba con unos guantes de piel de color verde oliva y zapatos bajos del mismo color. Según explicó Toledo, de 47 años, al diario The New York Times, el modelo lo diseño especialmente para Michelle, pero en ningún momento esta le advirtió de que lo luciría en la toma de posesión de su marido.
Está claro que la primera dama siente predilección por los creadores latinos, ya que para el histórico viaje en tren iniciado el pasado sábado y que llevó a los Obama de Filadelfia a Washington eligió a María Cornejo, una chilena afincada en Nueva York. Yel pasado 4 de noviembre, el día de la victoria electoral de Barack Obama, Michelle lució un modelo rojo y negro de Narciso Rodríguez, hijo de inmigrantes cubanos.
Ayer, junto a Michelle también destacaron las pequeñas de la familia. Malia, de 10 años, llevaba un abrigo en color azul eléctrico con talle alto y rematado por una gruesa bufanda en negro, mientras que Sasha, de 7, lucía un abrigo de color rosa complementado con una bufanda naranja, a juego con el vestido.
Por su parte, Barack Obama optó por lo clásico y llevó al Capitolio un sencillo traje oscuro con camisa blanca y corbata roja como nota de color. También su vicepresidente, Joe Biden, se inclinó por lo clásico con un traje oscuro de raya diplomática, camisa blanca, corbata celeste y el detalle de un pulido pañuelo de dos puntas en su bolsillo. En la ceremonia al aire libre ambos se protegieron del frío con una abrigo oscuro.
Jill Biden, a diferencia de Michelle, combatió las bajas temperaturas con un llamativo abrigo rojo de gran cuello redondo y una botas negras de tacón alto, quizá para compensar la altura del matrimonio Obama y de su esposo.