La primera dama de Estados Unidos, está molesta por la aparición de dos muñecas con los nombres de sus hijas, según publica hoy el "Chicago Sun-Times".
"En nuestra opinión es inadecuado utilizar a personas jóvenes con objetivos de marketing", afirmó al periódico Katie McCormick Lelyveld, portavoz de Michelle Obama.
La empresa alega que las muñecas no tienen nada que ver con las hijas del presidente del mismo nombre. "Sasha y Malia son nombres bonitos", dijo Tania Lundeen, jefa de ventas de la firma, a la CNN. "Les van muy bien a las muñecas que fabricamos".