Expresó que mientras este flagelo persista, no puede afirmar que la mujer está avanzando para lograr la igualdad social, en lo que se refiere a desarrollo y a paz.
"La expresión de "violencia contra la mujer" se refiere a todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada. La violencia contra la mujer puede tener, entre otras, las siguientes formas" puntualiza la militante feminista y funcionaria de la secretaria de Estado de la Mujer.
Apunta que la violencia física, sexual y psicológica en la familia, incluidos los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital y otras prácticas tradicionales que atentan contra la mujer, la violencia ejercida por personas distintas del marido y la violencia relacionada con la explotación siguen siendo muy grave en la sociedad.
La licenciada Elba Taveras, subraya que la violencia física, sexual y psicológica al nivel de la comunidad en general, incluidas las violaciones, los abusos sexuales, el hostigamiento y la intimidación sexuales en el trabajo, en instituciones educacionales y en otros ámbitos, la trata de mujeres y la prostitución forzada., son elementos de esta tragedia que se presentan a diario.
Explicó que la violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado, dondequiera que ocurra debe ser enfrentada con mayor dureza y decisión.
Asimismo, dijo que los actos de violencia contra la mujer también incluyen la esterilización forzada y el aborto forzado la utilización coercitiva o forzada de anticonceptivos, la determinación prenatal del sexo y el infanticidio de niñas.
En ese sentido dijo que debido a su estatus inferior, la mayoría de las mujeres, sin distinción de edad, raza, condición social o situación económica, están expuestas a un potencial de riesgo de padecer violencia en manos de los actores estatales y no estatales, tanto en el hogar como en la calle.
Subraya que los estudios muestran que el abuso por parte de un compañero íntimo constituye la forma más frecuente de violencia contra la mujer.
La licenciada Elba Taveras agrega que algunas mujeres corren mayor riesgo de violencia, como las que pertenecen a los siguientes grupos de población: minorías indígenas, étnicas, entre oras; migrantes y refugiadas; mujeres pobres y las que viven en comunidades rurales y alejadas, y aquellas que viven situación de conflicto; las mujeres que traspasan los límites de género tradicionales; las mujeres que residen en instituciones; las mujeres ancianas o discapacitadas; y aquellas que son VIH positivas.