Iniciamos la lista con la Princesa Diana de Gales, una mujer bella, glamorosa, humanitaria y a quien el mundo recuerda por su lucha en pro de las causas de los desamparados. Por sus obras y la nobleza de su corazón Lady Di, se convirtió en la mujer más querida, famosa y retratada de su época.
La princesa del pueblo falleció en el hospital La Petié Salpetrière de París la madrugada del 31 de agosto de 1997, a causa de los traumas recibidos durante un aparatoso accidente de tránsito en el túnel de Alma de París.
En la larga lista está Fabiola, quien por su bondad y fortaleza, así como por su moral, positivismo y religiosidad, se convirtió en una mujer irremplazable. Fue la reina consorte de los belgas durante el reinado de su marido Balduino I, a causa de algunos problemas de salud Fabiola no tuvo hijos, por lo que la corona la heredó el hermano menor de Balduino, Alberto II. El hecho de no haber podido dar un descendiente al trono marcó su vida, hasta el extremo de que a la muerte de su marido el rey Balduino fue apartada de palacio.
Carolina, esposa, madre y mujer chic, como primera dama de Mónaco, ha cumplido su misión de mantener y aumentar el esplendor que su madre Grace Kellyle dio al principado, e involucrarse activamente en obras benéficas a favor de los niños pobres del mundo.
Por otro lado está Fara, su destino quedó marcado cuando el Sha de Irán se casó con ella después de haber repudiado a su esposa Soraya por no poder darle hijos. Desde entonces su vida no ha sido fácil pero siempre ha mostrado una gran dignidad ante la adversidad.
La historia de la realeza también quedó marcada por Grace, princesa y actriz quien con su belleza, distinción y fama le dio a Mónaco el esplendor que tanto necesitaba, y aunque murió prematuramente, el legado que dejó al principado y a su familia perdura hasta hoy.
Y como si fuera una historia novelesca recordamos también a Margarita, mujer atractiva, misteriosa, rebelde, tuvo que renunciar a su gran amor por exigencias del protocolo inglés, pero jamás encontró la felicidad.
La princesa Margarita vivió setenta y un años de descubrimientos y constante actividad. Incansable, impulsiva, responsable, la hermana de la reina Isabel II de Inglaterra supo conjugar su responsabilidad con la Corona británica con sus grandes pasiones: la música, el cine y, más en general, toda expresión artística.
Una de las historias más controversiales es la de Camila, su romance con el príncipe Carlos de Inglaterra que inició en su juventud, pudo vencer todos los obstáculos gracias a su perseverancia, y la mujer que antes fuera detestada por los ingleses le ha conferido nueva vida a la realeza.
Por último tenemos como un verdadero ejemplo de superación a Letizia, popular y divorciada, desató una gran controversia cuando conquisto al príncipe Felipe, dejó atrás su vida independiente, su carrera de periodista y sus amores y ha sabido asumir muy bien su papel de princesa.