En el animado espacio cultural, las miradas recorren sin cesar las paredes colmadas con las composiciones plásticas del artista. En una acertada mezcla de vivos colores, Rémy Bourdeau nos revierte en sus trabajos, muchas escenas callejeras de ciudades del viejo continente, tales como Paris y Ámsterdam revelándose acaso, a través de ese colorido intenso, los rasgos del componente dominicano que detiene por línea materna. Y el titulo de cada una de sus creaciones, resulta requisito esencial al constituirse en ornamento que, nada neutral, agrega significado y perfecciona el acabado, decidiendo un muy atinado efecto final.
Rémy Bourdeau, apasionándose día a día por un lenguaje con el que distrae y subyuga, hace disfrutar singularmente a la amplia concurrencia. Daniel Sciora, su mentor, ha comparado esta exhibición a una piedra inicial, anunciadora de los emocionantes y admirables elementos que han de formar la futura construcción la cual, en plena progresión igual que su maestro de obras, promete ser un edifico "magnifico".
Sciora hace notar que "A la edad en que se descubren las cosas, él (Rémy Bourdeau) las pone al vivo." Que además, para su primera muestra, Rémy Bourdeau "…escogió enriquecer sus fotos con materias pictóricas, reconstruir el espacio en una geometría intuitiva que canaliza nuestra mirada, la desarraiga y provoca la emoción…", aventurándose -sigue diciéndonos el critico- "…en una forma de expresión nueva en donde el mestizaje de la luz (foto) y de la pintura (materias, colores) dialoga, hasta alcanzar una forma que nos conmueve, nos confunde y se fija en nuestra mente…"
En unos días, un sitio Web presentará los pormenores de « Welcome to my blues » junto a otras creaciones plásticas del artista.