Con una misa oficiada por el Reverendo Padre Catalino Tejada, el ex Secretario de Educación, rector de la Universidad de la Tercera Edad y miembro de la Cámara de Cuentas de la República, doctor Nicolás Almánzar y su esposa doña Esperanza De León de Almánzar celebraron su boda de oro.
La ceremonia se inició con la interpretación de la Marcha Nupcial seguida del desfile de sus nietos Eric de Jesús, Nicole, Vianca y Erika; y sus hijas María de Jesús de Minaya e Iris Almánzar de Segura. Detrás desfilaban don Nicolás y doña Esperanza por la nave central del templo religioso hasta llegar al área de la bendición donde le esperaba el sacerdote para impartirle la bendición.
Durante el acto religioso el padre Catalino, resaltó las virtudes que adornan a la pareja, así como el ejemplo de amor, comprensión, tolerancia y unión familiar que representan para la presente y futura generación.
"Cumplir cincuenta años de casados no es tarea fácil, y don Nicolás y doña Esperanza arriban felizmente a esta quinta década satisfechos y felices, profesándose cada día más amor y comprensión sobre la base de una gran familia", comentó el cura.
Luego del acto religioso los asistentes fueron invitados a pasar al restaurante del Santo Domingo Country Club, donde los anfitriones ofrecieron un regio espectáculo sorpresa a cargo de los artistas Camboy Estévez y Jacqueline Estévez, quienes interpretaron hermosas y románticas melodías de ayer y de hoy.
A la entrada del salón fueron colocadas sendas repisas en las que se exhibieron varias fotografías de los novios y hermosos pucheros de rosas y gladiolos blancos, especies florales escogidas para decorar la iglesia y el restaurante.
Durante la celebración de las Bodas de Oro los nietos de don Nicolás y doña Esperanza les dieron una sorpresa, que consistió en pasar en pantalla gigante una breve historia de su vida desde que se conocieron hasta hoy.
Igualmente el doctor Jorge Tena Reyes, amigo personal de los esposos leyó unas breves palabras en las que rememoró la historia de amor que caracteriza a la pareja desde que se conocieron en la ciudad natal de la novia, Jarabacoa, cuando don Nicolás era inspector de la Secretaría de Educación.
Tanto en la iglesia como en el restaurante primó una regia decoración en rosas, lirios y montecasinos blancos que contrastaban con la fina mantelería amarilla ocre que cubrieron las mesas. Los invitados fueron sentados en mesas que llevaban los nombres de los valores que sustentan el matrimonio y la familia tales como la ternura, alegría, comprensión, tolerancia, amor y paciencia entre otros. Finos souveniles en chocolates fueron colocados en la mesa acompañados de exquisitas entradas de finos entremeses.
Los invitados degustaron un exquisito almuerzo que incluyó Antipastos de Tomates y Mozarella, Pimientos y Berenjena al grill, Arúgula y Parmesano, Pollo Thai, Mero horneado con tomates y parmesano, Raviolis rellenos de Portobello y Mozarrella en crema de Albahaca, Arroz Cum Cum y Panecillos Variados. De postre fue servido un exquisito biscocho.