Desmiente categóricamente que haya sufrido un preinfarto mientras conducía: "Las cosas van así: El martes pasado tuve un día bastante normal. Cuando llegué a mi casa, sentí un fuerte dolor en el pecho. De inmediato tomé el carro y fui a chequearme. El médico me dijo que era una arritmia cardiaca muy fuerte y que, si no hubiera en el momento en que llegué, pudo haberse convertido en un preinfarto. Pero reitero, eso no sucedió".
El cantante y vicepresidente de A&R de Antena Latina Music comenta que tenía una arritmia en 185 (cuando lo normal es que oscile entre 60 y 90). "Una vez se detectó lo que tenía, llamaron a Pedro Ureña, mi cardiólogo, y me trasladaron en ambulancia a Cedimat. Me revisaron hasta las uñas de los pies. Me pusieron en cuidados intensivos y allí fui monitoreado sin interrupción durante las primeras 24 horas. Me suministraron muchos medicamentos para bajar la arritmia. Las dosis eran las normales, pero había que repetirlas con frecuencia porque me bajaba muy poco".
En este sentido, agrega: "Al amanecer, al día siguiente (miércoles), me sometieron a electroshock, tomografía, analítica, de todo. Me dieron un servicio increíble. Ellos me querían dejar ingresado, pero yo soy muy inquieto; no puedo estar trancado, y por eso me dijeron que me dejaban ir si me mantenía en reposo absoluto. Me dieron los tratamientos de lugar y la indicación de que quieren volver a verme en dos semanas".
Frank sigue al pie de la letra los tratamientos desde su casa: "Debo tomar varias pastillas para mantener en control la arritmia, así como un anticoagulante todos los días, pues un lado del corazón bombea más rápido que el otro y eso sirve para normalizar el ritmo. Mi presión está normal; sólo tengo el ritmo cardíaco descontrolado".