El primer paso es limpiar el rostro con el producto adecuado a tu piel, prueba la Limpiadora Facial Espumosa de Clean & Clear® que viene tanto para piel sensible como para piel normal. La segunda acción a tomar es tonificar la piel del rostro con astringentes que remuevan las impurezas acumuladas y ayuden a eliminar las bacterias que causan puntos negros, espinillas y granitos en tu cara. Para complementar este paso es preferible que cuando lo apliques utilices movimientos ascendentes, sin halar la piel y unos toquecitos para promover una buena circulación de la sangre en tu rostro.
El paso final es uno de los más importantes, y consiste en no olvidar aplicar una crema humectante que sea adecuada para tu tipo de piel. Es vital que entiendas las características de cada tipo de piel para que siempre obtengas los productos adecuados y excelentes resultados.
Si notas que tu piel es balanceada sin zonas grasosas o resecas, es una piel normal, por lo que un cuidado de rutina Clean & Clear® sencillamente mantiene el rostro saludable y estable. Si en lugar de esto sientes que es gruesa, con aspecto brillante en la nariz y barbilla, tu piel es grasosa por lo que sería ideal utilizar la línea completa Clean & Clear® para piel grasosa y de esta forma evitar los granitos, puntos negros y espinillas.
Cuando aprecias en tu rostro un tono opaco, rugoso, y que con facilidad puede descamarse, debes cuidar tu piel Seca aplicando varias veces al día tu humectante, pues tu piel es propensa a arrugarse prematuramente.
Las pieles que tienen características grasosas y secas, se clasifican como mixtas. Por lo general presentan un área T (frente, nariz y mentón) grasosa mientras que el resto del rostro es normal. Para este tipo de piel lo mejor es utilizar los productos adecuados para así lograr un equilibrio en tu piel.
No importa el tipo de piel, siempre se debe recordar lavar el rostro cada mañana y noche para que así elimines la grasa que la piel produce de forma natural durante la noche. También es aconsejable utilizar un exfoliante dos veces a la semana para limpiar profundamente los poros y eliminar las células muertas. Siguiendo estos simples pasos garantizas que siempre darás tu mejor cara.