Las pelucas y postizos comenzaron a utilizarse en los tiempos del Antiguo Egipto, cuando se popularizó su uso entre las altas esferas de la sociedad, aunque no con la creatividad y la versatilidad que ofrecen hoy día.
SU HISTORIA: Precisar el origen histórico de las pelucas y los postizos es muy difícil, pero es casi seguro que se comenzó a recurrir a éstos en los tiempos del Antiguo Egipto y ahí fue cuando se popularizó su uso entre las altas esferas de la sociedad, aunque no con la creatividad y la versatilidad que ofrecen hoy día.
Gracias a los franceses, quienes buscaban ocultar la calvicie, durante los siglos XVII y XVIII se convirtieron en elementos muy utilizados entre los hombres. En esa época se consideraban como un elemento indispensable de la moda.
LAS PELUCAS Y POSTIZOS HOY: En nuestros días, no se puede decir que existe una pasión exagerada hacia las pelucas y postizos, pero son utilizadas, aun mucho más de lo que imaginamos, pues al igual que las extensiones, son sistemas que nos permiten cambiar de imagen de forma cómoda, rápida y sencilla, pudiendo elegir el color y el corte que queremos en cada momento. Suponen un elemento de quita y pon, indistinto para mujeres y hombres, tanto para solucionar problemas de calvicie, como para hacer cambios de imagen sin necesidad de largas sesiones de peluquería.
¿PELUCAS O POSTIZOS? Son lo mismo, tan sólo reciben nombres diferentes, ya que la primera cubre de un 80-100% de la superficie del cuero cabelludo y los postizos, menos del 80%. Normalmente, los postizos suelen ser coletas o trenzas, de colores y formas para todos los gustos; muy utilizadas en fiestas y ocasiones especiales, para lucir una imagen diferente.
MATERIALES: Existen dos materiales básicos para las pelucas: de fibra o de cabello natural y elaboradas de dos maneras distintas: a mano o a máquina; lógicamente las de fibra y realizadas a máquina son mucho más baratas que las fabricadas a mano y de cabello natural. Su precio varía de acuerdo a la calidad.
OPCIONES CASI INVISIBLES: Además de las pelucas y postizos tradicionales, existen otras alternativas que, basándose en lo mismo, no se notan absolutamente nada. La prótesis capilar, por ejemplo, es un producto elaborado totalmente a medida y se fija mediante adhesivos especiales permanentes, garantizando su completa inmovilidad.
Otra de las opciones es el volumater; unas mallas muy finas que se adaptan perfectamente a la cabeza y está indicado para aquellas personas que sin llegar a sufrir de calvicie, tienen un pelo muy escaso.
NECESITAN CUIDADOS: Al igual que te cuidas el cabello, peinándolo y lavándolo, lo mismo debes hacer con una peluca o un postizo, aunque no con tanta asiduidad (normalmente una vez al mes, aunque depende del uso).
Antes de lavarlas deberás desenredarlas bien; el proceso de lavado se debe hacer con agua fría, utilizando un champú específico. Una vez que se haya lavado deberás aplicar un bálsamo, para después volver a aclarar. Lo más recomendable es dejarlo secar al aire libre, pero si lo haces con el secador, tendrá que ser a temperatura fría, ya que el calor puede llegar a dañar las fibras de tu peluca o postizo.