Los resultados de un estudio auspiciado por la Universidad de Kansas confirman que el ejercicio durante la gestación puede ayudar a las mujeres a sentirse mejor y a evitar la diabetes gestacional que a veces se desarrolla durante este estado, además fortalece la resistencia necesaria para el parto y el alumbramiento. También permite quemar calorías y prevenir el excesivo aumento de peso.
Otras de las ventajas de realizar algún ejercicio durante el "estado de buena esperanza" es que contribuye a prevenir los dolores de espalda y los calambres que suelen aparecer después del parto.
AUTORIZACIÓN MÉDICA:
Converse con su ginecólogo antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, para asegurarse de que no presenta ninguna condición que pueda perjudicar su salud o la de su bebé. Si éste lo aprueba, usted puede comenzar de manera paulatina, realizando ejercicios que no le causen dolor, sensación de "falta de aire" o cansancio excesivo. Poco a poco, vaya aumentando su nivel de actividad. Si se siente incómoda, le falta el aire o se siente muy cansada debe disminuir el nivel de actividad. Pero no olvide que si ya ha estado haciendo ejercicio es más fácil mantenerse haciéndolo durante la gestación.
Si bien es importante considerar y prestar atención al gusto y el deseo de cada mamá, el doctor Bernardo Raúl Löwenstein, jefe del servicio de Obstetricia de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina (CyMSA), recomienda que a gimnasia sea tenida en cuenta.
LOS "PROHIBIDOS":
Sin embargo, cuando se trata de ejercitarse durante la gestación, no todos son beneficios o puntos a favor pues los especialistas enfatizan que hay determinadas actividades que comúnmente son riesgosas o implican determinado grado de exposición física que ese estado puntual, sería mejor descartar. Entre ellas están el buceo, andar a caballo, esquiar y practicar jugar raqueta, el squash; el hockey, el fútbol femenino, el básquet y otros que impliquen movimientos violentos.
Tenga presente que los deportes que practique durante su embarazo no comprometan el abdomen, para no correr riesgo de trauma en la zona del vientre.
PRECAUCIONES:
– NO realice ejercicios cuando haga mucho calor.
– NO se ejercite hasta el punto de llegar al agotamiento o al momento un momento en que le falte el aire.
– Durante el segundo y el tercer trimestre, evite trabajos que impliquen estar de espaldas, porque disminuye al flujo sanguíneo a la matriz.