Algunos de los desencadenantes del asma son elementos como el polen, el moho, los ácaros de polvo y el humo del tabaco, los cuales que pueden empeorar la condición de la persona que sufra de asma. La persona que padece de esta enfermedad siempre tiene cierto nivel de hinchazón o irritación en sus vías respiratorias y la exposición a los desencadenantes puede empeorar el problema.
Los desencadenantes generalmente no son dañinos para la mayoría de las personas, pero si tu sufres de asma, estos agentes pueden provocarle tos, dificultades al respirar, y falta de aliento.
Los desencadenantes del asma en el hogar:
Debido a que los desencadenantes son diferentes para cada persona, necesitas consultar con tu médico para averiguar cuáles son los factores que desencadenan ataques de asma en ti. Una vez que los hayas identificado y sepas cuáles empeoran tus síntomas, podrás comenzar a eliminar esos objetos u organismos de tu hogar.
Lo que tendrás que hacer dependerá de los factores que empeoran tu condición. Algunas personas sólo se ven afectadas por los restos de la piel (células muertas) o pelos de algunos animales mientras que otros se ven afectados por otros desencadenantes. Por ello, puede que te lleve algún tiempo averiguar todas las medidas preventivas que deben tomarse para eliminarlos.
El aire en el interior de la casa:
El aire en el interior de la casa puede contener irritantes como el tabaco, el humo de la leña, perfumes, atomizadores en aerosol, productos de limpieza, y gases emitidos por pinturas o agentes para cocinar. Todos estos factores pueden provocarte ataques de asma. Incluso las velas perfumadas o la tinta fresca de los periódicos pueden ser desencadenantes en algunas personas que sufran de asma.
La contaminación del aire, el moho del exterior, y el polen son también desencadenantes comunes que pueden entrar en tu vivienda, especialmente si dejas las puertas o las ventanas abiertas durante los meses con temperaturas cálidas.
Para mejorar la calidad del aire en el interior de tu casa le recomendamos las siguientes medidas:
– Si fumas, deja de fumar. Si alguna persona en tu hogar fuma, pídele que deje de fumar o que lo haga afuera.
– Evita quemar leña en la chimenea o utilizar un horno de leña.
– Pídele a tus padres que utilicen versiones de productos de limpieza sin fragancia y que no vengan en frascos con aerosol. Igualmente evita utilizar velas con perfume y desodorizantes de ambiente.
– Utiliza el aire acondicionado, especialmente durante los días cuando los niveles de polen o de contaminación ambiental sean altos o cuando existan advertencias de niveles altos de ozono.
- Si tienes que ventilar tu casa durante los días cuando los niveles de polen sean altos, hazlo después de la media mañana. Los niveles de polen suelen ser más altos entre la cinco y las diez de la mañana.
– Si la calidad del aire es un problema, abre las puertas y las ventanas de su casa temprano en la mañana antes de que la contaminación ambiental tenga tiempo de acumularse.
Lidiando con los ácaros del polvo:
Los ácaros del polvo, desencadenantes comunes del asma, son organismos microscópicos que viven en el polvo. Su dieta consiste principalmente de las células muertas provenientes de la piel de los seres humanos (algo desagradable pero cierto). Hay muchos ácaros del polvo en los muebles tapizados, en ciertos tipos de cama y de colchones, y en las alfombras. La mayor cantidad de ácaros del polvo se encuentra generalmente en las habitaciones.
No podrás deshacerse completamente de los ácaros del polvo pero sin embargo, puedes tomar las siguientes medidas para reducir tu contacto con estos microorganismos:
– Pasa la aspiradora y limpia el polvo (especialmente en tu habitación) como mínimo una vez por semana. Pídele a tus padres que compren una bolsa filtradora con pequeños poros para la aspiradora o que adquieran una aspiradora que tenga un filtro HEPA. Cuando limpies el polvo, utiliza un paño húmedo para evitar esparcir los ácaros del polvo en el aire.
– Mantente alejado de cubre camas, colchas, y almohadas hechas a base de plumas o materiales similares, y reemplázalos con ropa de cama hecha de materiales sintéticos.
– Entre semanas, lava tus sábanas y mantas en agua caliente (a temperaturas superiores a 130 grados Fahrenheit o 54 grados Celsius) y luego sécalas a altas temperaturas en la secadora.
– Cubre tus colchones, almohadas y muelles de colchones con cobertores a prueba de ácaros del polvo (tu doctor puede informarle sobre dónde comprar estos cobertores).
– Deshazte de las alfombras, especialmente las moquetas de pared a pared de tu habitación. Si hay alfombras en algunas áreas de su vivienda asegúrate de que pueden lavarse y hazlo semanalmente en agua caliente.
– Limpia y organiza tu habitación cuando haya desorden. Deshazte de chucherías, portarretratos y animales de peluche que atraen el polvo.
Reduce el moho al mínimo:
El moho es un organismo microscópico viviente que se parece a una planta. Crece con mucha facilidad en los lugares húmedos como los baños y los sótanos. El moho se reproduce con facilidad enviando lo que se conoce como esporas de moho al aire. Las esporas de moho pueden ser desencadenantes de asma.
La clave para eliminar el moho de tu hogar es mantener las cosas lo más secas posible. Para lograrlo, tus padres pueden tomar las siguientes medidas:
Pide por favor a tu familia que tus baños y el sótano permanezcan ventilados.
Si en tu vivienda hay armarios empotrados que tengan humedad, límpialos completamente y deja un bombillo de 100 vatios (watt) encendido todo el tiempo para incrementar la temperatura y poder secar el ambiente.
Utiliza un deshumidificador en el sótano de tu vivienda y en otras áreas donde haya humedad. Si haces esto, es importante que vacíes y limpies el contenedor de agua con frecuencia.
Deshazte del papel tapiz y de la moqueta de pared a pared en los baños y en los cuartos del sótano.
Pon a funcionar el aire acondicionado (esta recomendación es especialmente importante si el aire acondicionado de tu casa es central).
Deshazte de las plantas que estén en el interior de tu casa ya que éstas pueden retener moho en el abono de su tierra.
Limpia cualquier moho visible con un producto de limpieza que esté compuesto de una parte de cloro y diez partes de agua.
Cambia o lava las cortinas de la ducha que puedan tener moho.