Hoy, mi Sarita empieza una nueva etapa de su vida, recibe la llegada de sus 15 primaveras, en el baúl de sus recuerdos han quedado los juegos y muñecas e inicia el camino hacia la adultez
¡Me parece mentira! ¡Cómo pasa el tiempo! Ayer era una bebita que jugaba entre mis brazos y hoy una señorita que camina entre las nubes del ocaso.
En un día tan especial para mi hija Sarita, quiero dedicarle ese hermoso poema escrito por Paúl Torres y que recoge de manera magistral la emoción que siento en esta significativa ocasión.
Bendecida y pura en el altar de tu existencia
quince años coronan tu frente soñadora
llevando como estela la luz de tu inocencia
al mundo vas a entrar, fragante y turbadora.
Entre flores de esperanza se abre tu capullocual mística rosa envuelta en frenesítu tierno corazón se llena de orgullotiñendo tus mejillas de rojo carmesí.La penumbra se ha volcado al día en tu mirarla belleza de tu alma derrama su esplendortu faz ruborizada se siente acariciarcuando te miran los galanes en tono seductor.Una función diferente va empezandoen el dorado escenario de tu vidade niña a mujer tu figura va cambiandocomo cambia la noche a la alborada.¿Quince años! Cuento de hadas, sueños de orolímpido cielo, dulce caricia de luna crecientemisterio que devela su preciado tesorosol que brillará de nuevo al día siguiente.Niña hermosa, flor hechicera de amorestu aroma se expande en los campos de quimeray en torno a ella risueños picafloresbuscan beber la miel de tu hermosura.¿Quinceañera! Conserva la pureza de tu manantialaunque la vida te muestre sus tardes sombríashasta encontrar un alma de corte celestialque te ame y te comprenda en tristezas y alegrías.Tu madre que adora,
Sarah Pérez Barnes