El protagonista de Crepúsculo dijo que las chicas de Nueva York son obsesivas y que no soporta que le persigan y se le avienten. El actor esta que sueña con volver a su casa de Londres para estar lejos de las garras de sus admiradoras estadounidenses, a las que ya no quiere ver ni en pintura.
El vampiro más sexy de la gran pantalla se encuentra actualmente rodando su nueva película, Remember me en Nueva York, aunque está como loco por volver a Londres para 'deshacerse' de sus fans.
Una fuente declaró al New York Daily News que "Robert se muere por volver a casa. Está harto de todo. Está muy agobiado con las chicas, le aterrorizan. Dice que las chicas no paran de cogerle de la nuca y de la ropa y que no consigue adaptarse a eso. Sus fans en Londres no se comportan así. Ahí la gente se toma con más tranquilidad lo de la fama, que es a lo que él estaba acostumbrado".
Hasta sus compañeros de rodaje se han mostrado preocupados por él, porque Robert no está nada a gusto en Nueva York. Una muestra de ello es su visible pérdida de peso y su constante estrés.
Robert no acaba de entender porqué la gente se vuelve tan loca con él. Se avergüenza por las chicas que se tiran encima. Las chicas le persiguen y le vigilan. Se alojó en dos hoteles distintos en un intervalo de cuatro días con el fin de escapar de las fans que le perseguían. Sus guardaespaldas le han pedido que ignore a las chicas que le sigan".