El juramento le fue tomado al nuevo Comité Ejecutivo de Acroarte por Estuardo Arias, secretario de la Junta de Elecciones, luego de la bendición del acto a cargo del padre Manuel Ruiz.
En el acto, realizado en salón La Mancha del Hotel Lina, habló también Marivell Contreras, presidenta saliente, quien resaltó los logros alcanzados en su gestión.
El nuevo comité ejecutivo está integrado por Darío Fernández, vicepresidente; Darío Fernández; Máximo Jiménez, secretario general; en la tesorería Alexis Beltré y Wanda Sánchez como secretaria de relaciones públicas y protocolo.
Además, Yamira Taveras, encargada de asuntos sociales y recreación; Arismendy Vásquez Guareño, secretario de educación y cultura; como secretario de asuntos regionales Tony Brito, y Jorge Ramos, secretario de asuntos internacionales.
Luego de la parte protocolar, conducida por el locutor Rubén Camilo, el cantante Wason Brazobán y Fernando Echavarría & la Familia Andrés, se encargaron de amenizar el acto.
Marivell Contreras: una valiosa dama se despide
Hace dos años estuvimos aquí en el mismo Hotel Lina, aunque en otro salón, llenos de ilusiones y plenos de sonrisas y alegría por tener la oportunidad de cumplir con el compromiso histórico que significa ser la primera mujer en presidir Acroarte.
Esta noche, la misma sonrisa nos acompaña, no por el hecho de salir de la presidencia de Acroarte, junto a nuestro equipo -aunque hay uno, como Arismendy Vásquez Guareño, que se va, pero no se va-, sino por la satisfacción que nos provoca el deber cumplido.
Recorrimos un camino que tuvo todos sus detalles, fue verde y esplendoroso en algunos momentos y estuvo árido y lleno de piedras y hoyos con aguas turbias en otros. También tuvo su asfaltado y señalizaciones memorables que quedarán prendadas en nuestra memoria, como ese que nos condujo a celebrar los 25 años de nuestra institución y los Premios Casandra.
Tuvimos el valor de caminarlo y recorrerlo al paso que ameritaba. Algunas veces fue necesario correr y otras detenernos a recapitular y enmendar, conscientes de que los únicos seres que tienen la oportunidad de fallar -y reconocerlo y afrontarlo- somos los seres humanos.
Lo que nunca hicimos fue detenernos o dejarnos amedrentar antes de intentar resolver una situación que pensamos podíamos cambiar. No pensamos "vamos a dejar esto así", sino que luchamos porque nuestra visión fuera entendida y asumida como parte de nuestro desarrollo como institución.
Así que esto hicimos, transitar sonrientes por el prado verde, y valientes por el camino empedrado, aunque se nos cansaran los pies, el rostro se nos pusiera adusto y el alma se nos llenara de pena.
En algunos casos logramos nuestros objetivos y en otros simplemente sembramos la inquietud, lo que de seguro servirá en el futuro para que hayan nuevos colores y perfumes en las flores del imperecedero jardín que día a día por el amor al arte y a nuestro país, cultivamos los miembros y directivos de esta institución.
Trabajamos en lo nimio y en lo grande, por eso hicimos de nuestra Santa Sede -casa de Acroarte-, un lugar más confortable y agradable, además de mejor equipado, tanto para la estadía como para la visita.
Nos atrevimos a cambiar. Cada cambio trae reacciones, algunas positivas y otras menos agradables al oído, pero pueden hacerse y al final todos nos acostumbramos.
Me han preguntado en muchas ocasiones cuáles son los logros de la directiva 2007-2009.
Dentro de todo el proceso, nosotros nos enfocamos en acercar al público a nuestra institución y a la labor que en ella realizamos. Lo hicimos a través de nuestra participación en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, en la que repartimos miles de folletos a los jóvenes -los más interesados en saber de nosotros y cómo nos manejamos-, diciéndoles quiénes somos y cómo somos. Ya la mayoría sabe que los Premios Casandra no se entregan antojadizamente por una directiva, sino por una votación en la que solo vale tener la mayoría de votos, al que tenga aunque solo sea un voto más, que su oponente, es el que definitivamente se lleva la estatuilla.
Y, por supuesto a través de nuestras intervenciones en los medios de comunicación. Aclaraciones necesarias y oportunas que nos permitieron solidificar nuestra imagen social y los aportes que hace nuestra institución a la sociedad.
Dijimos y gritamos que necesitamos el ingreso al presupuesto nacional de nuestra institución, a toda luz sin fines de lucro y que bajo toda prueba hace una labor de incuestionable valor a la cultura nacional, iniciamos la tarea de concienciar a muchas personas claves, que ya están de nuestro lado y que quedan como una meta por lograr, sometida al seguimiento necesario de esta y próximas directivas.
Realizamos conversatorios y encuentros sobre temas básicos de nuestro trabajo que incluyeron prestigiosos profesionales del arte como Fernando Hasbún, Catana Pérez de Cuello, Manuel Tejada, Yaqui Núñez del Risco y el secretario de cultura, licenciado José Rafael Lantigua. De las cuales imprimimos y pusimos tanto a la disposición de nuestra me a la del público la de "Cómo la música popular se convierte en clásica" de doña Catana Pérez y La Crónica de arte o el arte de la inducción cultural, de José Rafael Lantigua, con lo que iniciamos un programa de difusión que nos permite quedar como referencia para futuros trabajos e investigaciones.
Firmamos un Convenio de Colaboración con el Centro León que nos ha dejado y seguirá dejando con mejores herramientas para ejercer nuestro oficio en la crónica y en la crítica.
Trabajo y orgullo nos dejó el espectáculo que montáramos con la complicidad de Waddys Jáquez y Radhy Miranda para el maestro Félix del Rosario. Uno de los proyectos pendientes es editar el disco y el DVD de mismo, para lo que ya contamos con una parte importante del dinero y a lo que le daremos seguimiento con la nueva directiva para su edición.
Lo que nos llevaría a tener dos discos compactos: Los merengues del Casandra y "Con la magia del maestro", como fuentes de recursos para nuestra institución.
Nuestras fiestas, encuentros familiares, sociales y viajes divertidos con la familia, fueron parte de nuestro compartir que han sido calificadas por nuestra compañera Grisbell Medina como "fiestas creativas, únicas", inclusive, los padres fueron por primera vez agasajados en nuestra institución, que siempre ha sido -como debe ser-, muy apoyadora de las madres.
En nuestra condición de mujer, logramos implementar algunos cambios en la organización de nuestros eventos, que se tradujeron en una atención de primera calidad a nuestros asesores y miembros tanto en asambleas como en reuniones particulares.
Celebramos el hecho de que ya tenemos una Sala Digital y a una gran parte de nuestros miembros que aprendieron a crear sus propios blogs y que hoy son referencia obligada del espectáculo de los medios escritos y visitados por miles de personas desde varios ámbitos del mundo.
Para Carlos Cepeda Suriel y Carlos T. Martínez, padres de Acroarte, desde la fundación a cada vez que son requeridos, tienen un altísimo valor los reconocimientos que en nuestra gestión le hicieran a nuestra institución, por sus 25 años, la Secretaría de Cultura y el Senado. A esto unimos que por primera vez, el presidente del país, doctor Leonel Fernández envió una carta de felicitación a nuestra institución tras la entrega de los Premios.
Estos 25 años también dejaron a la capital premiada con una Plaza a Casandra Damirón en el mismo centro de la capital, gracias a la interacción de Acroarte y Roberto Salcedo en su condición de Alcalde de Santo Domingo.
En lo interno tuvimos una gran batalla por reconocer el trabajo y el sonido de una música que siendo nuestra, ha alcanzado los primeros lugares de popularidad y que nos ha acercado mucho al pueblo que hace de la transmisión de los Premios Casandra el programa más visto de cada año en el país. También, un poco en contracorriente, tuvimos la iniciativa de entregar el primer Casandra al Mérito a la bachata, cuando reconocimos a José Manuel Calderón.
Tuvimos también la labor conjunta en asambleas abiertas y deliberativas de actualizar y redefinir los criterios con los que seleccionamos los nominados a los Premios Casandra, cuya edición e impresión estuvo a nuestro cuidado y que ya está disponible para nuestros miembros e interesados en nuestra sede.
Aunque ustedes no nos crean, uno de los mejores momentos que vivimos, fue cuando decidimos reconocer a los expresidentes. Porque todo se ve muy bonito desde afuera, pero el que coge la silla, es el que sabe el gran esfuerzo que tiene que hacer y los sinsabores que tiene que pasar para lograr lo imposible: complacer a la mayoría.
Por encima de todo lo que haya significado esta experiencia para nosotros, para el Comité Ejecutivo que integramos Ricardo Rodríguez Rosa, César Dalmasí, Emelyn Baldera, Jenny Polanco, Santiago Acevedo, Arismendi Vásquez Guareño, Grisbel Medina y Eugenio Pérez, ha sido un gran honor ofrendar nuestra cuota a la solidificación de Acroarte, una institución que nos llena de orgullo.
Pero no podemos decir adiós, sin decir gracias. Una palabra que cuyo uso cortés no le quita su mayor significación que es corresponder al bien recibido. Agradecemos a las instituciones y a las personas que nos sostuvieron con su apoyo durante estos dos años: A la secretaría administrativa de la presidencia, a la Cámara de diputados, especialmente a Julio César Valentín, a la Cámara del Senado, especialmente a Reinaldo Pared Pérez y al senador Charlie Mariotti, a la Secretaría de Cultura, en la persona de nuestro amigo José Rafael Lantigua, a Indotel y a José Rafael Vargas.
Algunos de nuestros colaboradores ya fueron reconocidos por nosotros y otros recibirán una cartita en la que testimoniamos lo propio. Para terminar, queremos solicitar a Teodoro Hidalgo y Nini Caffaro de la Cervecería Nacional Dominicana a que nos permita agradecer mediante un reconocimiento el apoyo que ha dado a nuestra institución, a los Premios Casandra y en especial a la directiva que hoy se despide, la 2007-2009. Los miembros de nuestro Comité ejecutivo que nos acompañen por favor.