Cayey fue fundada el 17 de agosto de 1773 por Juan Mata Vázquez, su primer alcalde y está ubicada en una zona montañosa de la primitiva isla de Boriquen. Por el norte colinda con Cidra y Caguas; por el sur, con Salinas y Guayama; por el oeste, con Aibonito y Salinas; por el este, con Caguas y San Lorenzo. Su población actual sobrepasa los 50 mil habitantes, con una superficie de 51.9 millas cuadradas y 134.5 kilómetros cuadrados de longitud.
Junto con Aibonito, su vecino, Cayey es uno de los pueblos de paso por la carretera central construida en el siglo XIX y esta característica hizo que ambos funcionaran como puestos militares para la defensa de Puerto Rico
SU HISTORIA:
En el territorio ocupado por el municipio de Cayey existió el poblado indígena de Toíta, un cacicazgo subalterno situado en los márgenes del Río La Plata. Sobre su nombre circulan dos versiones: una sustenta que procede de la Sierra de Cayey (que en arauco significa lugar de agua), mientras la otra asegura que proviene del cacique que llevaba ese mote. También se le conoce como "Cayey de Muesas" (porque el gobernador Miguel de Muesas siempre manifestó mucha simpatía por ese pueblo, "Ciudad Universitaria", "Cuna del Coquí Dorado", "Ciudad de las Brumas" y la "Ciudad del Torito".
CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA:
La zona de Cayey se caracteriza por la abundancia de manantiales, pequeños arroyos y quebradas, cerca de los cuales se asentaron colonias pobres integradas por obreros del tabaco. Éstas se levantaron en pequeños bohíos o chozas, pero con el correr de los años comenzaron a construirse en madera y en hormigón.
Por su abundancia de agua y de remanentes culturales se deduce que este lugar fue fuente de vida y sustento para los antiguos habitantes de ese terruño y un importante medio de comunicación entre las tierras altas y bajas.
Los cayeyanos, como se les llama a nativos de Cayey, disfrutan de un clima fresco, gracias a la privilegiada ubicación de este pueblo entre las montañas.
SITIOS INTERESANTES : Cuando estés en Puerto Rico, no dejes de visitar los siguientes lugares:
Bosque de Carite: Constituido por frondosas y hermosas plantaciones de pino lo que lo convierte en una zona ideal para acampar con barbacoas y merenderos. También tiene espacios reservados para montar las casetas y realizar actividades recreativas.
Cerro La Santa: Una impresionante loma 2962 pies/903m de alto, situada cerca de San Lorenzo.
Cerro del Torito: Ofrece una vista panorámica desde la colina del Torito, a 1,300 pies de elevación.
Charco Azul de Patillas: Es un embalse natural, un espacio idílico, ubicado en la zona limítrofe entre Cayey y Patillas, al cual se accede a través de un puente bordeado de veredas pavimentadas.
Guavate: Un lugar paradisíaco que además de contar con un clima ideal, hermosos paisajes y vistas panorámicas, ofrece también lo mejor de la gastronomía boricua. Allí se encuentran las mejores lechoneras de Puerto Rico.
Monumento al Jíbaro: Una estatua del típico campesino boricua apoyando una de sus manos en los hombros de su mujer. Fue erguido en honor al jíbaro y a la gente que vive en esta área.
Museo de Arte Dr. Pío López Martínez: Donde podrás observar una colección de obras que incluye las más importantes del pintor puertorriqueño, Ramón Frade (1875-1954) e imágenes de Puerto Rico.
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción: Iglesia construida en 1787. Su estructura es una combinación inspirada en una pintura de angelitos, de la autoría de Ramón Frade y una escultura de Tomás Batista.
Plaza de Recreo Ramón Frade: En honor al famoso pintor de esa tierra, que lleva ese mismo nombre.
Tetas de Cayey: Un lugar montañoso que llega a 2,756 pies sobre el nivel del mar. Cuenta la leyenda que en el siglo XVI una bella doncella india y un joven español se enamoraron perdidamente, pero su amor era imposible porque los estatutos de la época prohibían la unión entre estas dos razas. Los dos tortolitos, huyeron a las montañas, pero los malos los siguieron y los mataron con balas españolas y flechas taínas. Al ser enterrada, de los pechos de la india surgieron estas dos montañas que hoy constituye uno de los mayores atractivos naturales de Puerto Rico.