La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a la retina o capa nerviosa del ojo, produciendo una alteración que se llama retinopatía diabética. Si tomamos en cuenta que la retina es la encargada de captar las imágenes, transformarlas en estímulo eléctrico y transportarlas al cerebro para que podamos ver, es evidente que un daño sobre ella ocasionará una alteración en la visión.
¿Cómo se produce la retinopatía diabética?
Con el paso de los años, las probabilidades de que su retina se vea afectada por la diabetes aumentan, más aún si sufre de presión sanguínea alta. ¿Por qué? Porque la diabetes causa una alteración en las paredes y en las células que giran en el interior de los capilares del organismo. El paso de la sangre por estos capilares se hace difícil, puesto que se taponan y dejan escapar líquidos, de la misma forma que lo haría una tubería en mal estado. Así se acumulan líquidos y grasas en el centro de la visión, tornándola muy borrosa para mirar de lejos y de cerca. Esto es lo que se llama edema macular.
En etapas más avanzadas, los vasos sanguíneos se tapan surgiendo en la retina áreas a las cuales no les llega sangre suficiente. Ésta tratará de defenderse produciendo nuevos vasos sanguíneos para que le llegue más sangre, pero estos vasos nuevos son de mala calidad y sangran con facilidad, produciéndose hemorragias dentro del ojo que comprometen gravemente la visión e incluso son causas de alteraciones como: membranas fibrosas encima de la retina que la desprenden, las cuales son de muy difícil tratamiento quirúrgico; aumento de la presión intraocular (glaucoma) o, en las etapas finales, disminución del tamaño del ojo.
¿Cómo saber si tiene retinopatía diabética?
Por medio de un examen que realiza el oftalmólogo sobre la pupila dilatada que se denomina fondo de ojo. Éste es un procedimiento corto y no doloroso.
Existen otros procedimientos tales como: la Angiografía Fluoresceínica, la cual detecta los vasos que filtran o que se encuentran tapados. Consiste en inyectar en el brazo una sustancia llamada fluoresceína, un color vegetal que servirá como medio de contraste; y la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), la cual mide en micras el edema macular, un procedimiento también no doloroso ni invasivo.
Actualmente se considera que el único tratamiento efectivo para detener la progresión de la retinopatía diabética es la aplicación de rayos láser directamente a la retina y la cirugía del vítreo en hemorragias que no se aclaran en un periodo de varios meses. Para el edema macular, también se utilizan inyecciones intraoculares seriadas de medicamentos llamados antiangiogénicos, los cuales ayudan a disminuir el edema y a estabilizar la visión central, evitando que ésta se pierda.
Si tiene alguna duda sobre el estado de su retina y si la diabetes que padece ya ha afectado su visión, consulte con su oftalmólogo para una evaluación profesional y oportuna, y él tomará la decisión más correcta para su caso particular.
*Oftalmóloga, con especialidad en enfermedades y cirugía de la retina y el vítreo, miembro de la Sociedad Dominicana de Oftalmología
Todos los diabéticos deben examinarse anualmente o dependiendo de lo que su oftalmólogo considere necesario. Es importante saber que los diabéticos tipo 1 (los que padecen de diabetes desde antes de los 30 años de edad) deben revisar su vista a partir de que tengan 5 años de ser diabéticos y los tipo 2 (los que fueron diagnosticados después de tener 30 años de edad), deben hacerlo desde el momento en que les realizaron el diagnóstico de diabetes.
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