"Es un compromiso porque hay odio, amor, rencor, desprecio, rechazo: todo tipo de sentimientos que puede albergar un ser humano", declara Robmariel, quien considera que esta nueva propuesta es un nuevo reto en su carrera y la de y José Roberto.
La pieza, que narra el reencuentro de éstos dos personajes, dos años después de haberse divorciado, se presenta desde hoy en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito.
En el montaje, dirigido por Enrique Chao, Ramón (Díaz) lleva a Laura (Olea), en contra de su voluntad, a un sótano y ahí es donde se desencadena, según explica Enrique Chao, director de la obra, "todo lo que han llevado en ese tiempo, lo que tuvieron, lo que tienen y lo que podrían tener".
La historia se desarrolla en un espacio igualmente sórdido y que, según Fidel López, escenógrafo, está visualmente en consonancia con la retorcida narración.
"Uso materiales de construcción, muchos metales, un ambiente frío, un poco hostil", dice López.
Chao, quien había dirigido a los dos actores en proyectos separados, tiene en este montaje la oportunidad de indicarles el tortuoso camino que han de seguir sus roles.
"Cuando el odio se convierte en amor y cuando un ser humano tiene las mezclas de ambas cosas hacia otra persona", sostiene el director, de una historia en la que -añade hay una violencia más emocional que física.
Llevada al cine por Laura Maña en 2003 y con Goya Toledo y Darío Grandinetti, en los roles principales, Chao confiesa que le ha modificado el texto original. "Para hacer un montaje fuerte, denso, pero al mismo tiempo, ágil, dinámico", dice el director que ha conducido a Olea en "El último instante" y a Díaz, entre otras, en "Mistiblú".
Por la complejidad del personaje y de "Palabras encadenadas", Robmariel entiende que ha llegado su momento de madurez como actriz.
"Es un texto muy comprometedor, rico, que juega con una cantidad enorme de matices, de emociones", dice la también cantante y presentadora de televisión.
Esta pieza supone su tercer trabajo escénico en lo que va de año, luego de su labor en los musicales "El violinista en el tejado" y "Hairspray".
José Roberto Díaz afianza con esta obra su regreso al teatro, luego de que hace unos meses estuviera en el reparto de "El método Grönholm", que casualmente es también autoría del catalán Jordi Galcerán.