El administrador general de Banreservas, Daniel Toribio, al presentar la obra sostuvo que los libros incluidos en este volumen constituyen el testimonio de personalidades de primer orden, que en algunos casos han actuado como protagonistas de los acontecimientos sobre los que versan algunas de las obras.
Destacó que los ocho libros de este nuevo tomo, de 976 páginas, fueron contextualizados con gran propiedad y lucidez por el historiador Frank Moya Pons, en una introducción titulada "Historiadores y patriotas".
Las obras editados por Banreservas en este V volumen son: "Antología", de Américo Lugo; "Antología", de Emiliano Tejera; "Resumen de Historia Patria", de Bernardo Pichardo; "Los Negros y la Esclavitud en Santo Domingo", de Carlos Larrazábal Blanco; "La Rebelión del Bahoruco" y "Obras Escogidas. Cuatro Ensayos Históricos", de Manuel Arturo Peña Batlle; "Estudios de Historia Política Dominicana", de Pedro Troncoso Sánchez y "Documentos Históricos", de Antonio Hoepelman y Juan A. Senior.
Toribio explicó que con esta publicación se completan 42 libros reeditados por Banreservas y los Bibliófilos, de los 54 que fueron editados originalmente por Julio Postigo en la reconocida Colección Pensamiento Dominicano. Anunció que las publicaciones continuarán hasta completar la totalidad de las obras.
Mientras, Mariano Mella, presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, explicó que este volumen reúne obras de importantes intelectuales dominicanos de los siglos XIX y XX, por lo que espera "que el mismo contribuya al conocimiento de nuestra historia y a la comprensión de nuestro comportamiento como sociedad".
Las obras en detalle
La "Antología" de Américo Lugo es una selección de Don Vetilio Alfau Durán, con introducción y notas a su cargo, donde se presenta con brillantez y concisión la visión patriótica y el ideario de ese ilustre dominicano.
Mientras que la "Antología" de Don Emiliano Tejera cuenta con la selección, prólogo y notas de Manuel Arturo Peña Batlle, quien define al autor como dotado de "una clarísima visión de los destinos de su pueblo", y un intelectual que se concentra en resaltar las raíces de la cultura dominicana, que para él se encuentra en la tradición hispanista y católica.
El conocido "Resumen de Historia Patria", de Bernardo Pichardo, es un compendio que ha formado a varias generaciones de dominicanos y que constituye una especie de cronología detallada de los principales acontecimientos históricos desde el descubrimiento hasta 1916.
"Los negros y la esclavitud en Santo Domingo", de Carlos Larrazábal Blanco, es una interesante obra publicada en 1967, que inicia en el país los estudios sobre las raíces y aportaciones de la cultura africana al sincretismo cultural dominicano.
Los textos de Manuel Arturo Peña Batlle "Obras escogidas. Cuatro ensayos históricos", publicado en 1967; y "La rebelión del Bahoruco", editada en 1970, presentan lo esencial de su visión conservadora sobre los fundamentos de la identidad dominicana.
El libro "Estudios de historia política dominicana", de Pedro Troncoso Sánchez, destacado jurista, historiador y agudo filósofo fue publicado en 1972 y recoge una serie de conferencias muy bien escritas y documentadas. Entre las cuestiones que preocupan al autor se encuentran: subrayar la faceta revolucionaria y la condición de líder político de Juan Pablo Duarte; la contextualización de la historia dominicana con los acontecimientos mundiales y destacar, en el pasado dominicano, la presencia de grandes luchadores por la dignidad del ser humano, contra el autoritarismo y la corrupción.
El texto que cierra el volumen se titula "Documentos históricos" y constituye el legajo del informe que rindió al Congreso estadounidense una comisión senatorial que visitó el país en 1921.
Frente a la versión oficial del gobierno de Estados Unidos, que destacaba la acción civilizadora de la ocupación, los traductores y comentadores dominicanos del informe, Antonio Hoepelman y Juan A. Senior, muestran con testimonios fehacientes el lado oscuro de esta irrupción violenta en la vida dominicana. Al respecto, Moya Pons subraya en el estudio crítico que este documento "es una fuente indispensable para conocer la estatura histórica de los hombres más influyentes de la época".