Al ser cuestionada sobre el tema de la adopción, la cantante de 51 años contestó con un escueto "nunca digas nunca", y dejó la puerta abierta a dar un nuevo hermano a sus cuatro hijos actuales.
Madonna adoptó en Malawi a un niño, David Banda, y a una niña, Mercy, que se unieron a Rocco, nacido de su matrimonio con el británico Guy Ritchie, y Lourdes, fruto de una relación anterior.
La cantante estadounidense, que ayuda a 25.000 huérfanos a través de la financiación de la ONG Raising Malawi, explicó que está "muy orgullosa" del trabajo que hace en Africa con la infancia.
"Me siento muy realizada en lo que se refiere a mi carrera y al trabajo que he hecho. Ahora tengo cuatro hijos y me gusta pensar que soy una buena madre. Siento una gran satisfacción en todos los ámbitos de mi vida", manifestó Madonna.
Tras su separación de Ritchie, con quien vivió en Londres, la artista regresó a Nueva York, donde dice no echar de menos los pubs -su ex marido es el propietario de uno-, pero sí la privacidad.
"Echo de menos poder pasear por el barrio. Es más apacible, tranquilo y relajado (en Londres) que en Manhattan", dijo.
La cantante vive un romance con el modelo brasileño Jesús Luz con quien no descarta casarse en un futuro.