Considerado el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender a la música del romanticismo y motivar la influencia de la misma en una diversidad de obras musicales a lo largo del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser mayormente significativo en sus obras para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianísticos (32 sonatas para piano), de cámara (16 cuartetos de cuerda, 7 tríos, 10 sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera: Fidelio), concertante (5 conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta) y orquestal (9 sinfonías, oberturas, etc.), así como el ciclo de las Nueve Sinfonías, entre ellas la Tercera Sinfonía, también llamada Eroica, en mi mayor, la Quinta Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, en re menor (cuya música del cuarto movimiento, está basada en la Oda a la Alegría).
PRIMEROS AÑOS DE VIDA:
El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart daba conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad. Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, el niño era sacado de la cama para que tocara piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.
Éstos no eran los únicos problemas. El padre era alcohólico, lo que ocasionaría que perdiera el puesto de director de la orquesta de Bonn (puesto heredado del abuelo Ludwig) y la madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre a la que denominaba su "mejor amiga".
El 26 de marzo de 1778 (cuando tenía 7 años), Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de 6 años, para que el músico pareciera más joven y destacar su precocidad. Por ello, siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era en realidad.
Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional del chiquillo.
Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe le dio a conocer las obras de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.
En 1782, cuando contaba con 11 años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada 9 Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la Revista de Música acerca de su alumno: «Si continúa así, como ha comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart."
En junio del siguiente año, Ludwig es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia Maximilian Franz, por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura), el violinista Karl Amenda o el doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena).
EL PRIMER VIAJE A VIENA:
Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la leyenda dice que Mozart habría dicho: «Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo.
Al poco tiempo su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que regresara a Bonn inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis el 17 de julio de 1787. Tras este hecho, Beethoven comenzó a ejercer el papel de su padre dentro del hogar familiar, ya que tras la muerte de su madre, su padre entró en depresión y su dependencia del alcohol se incrementó y por ello fue incapaz de cuidar a sus hermanos menores.
A causa de su alcoholismo, Johann van Beethoven fue detenido y encarcelado. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que asumir la responsabilidad y se vio obligado a mantener a sus hermanos y a sí mismo, tocando el violín con una orquesta y dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso y luego falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.
DE APRENDIZ A MAESTRO:
Franz Gerhard Wegeler (1765-1848), doctor y amigo desde la infancia de Beethoven.En 1792 el príncipe elector de Bonn vuelve a financiar un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, el prodigio recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.
Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792 durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo lugar el famoso duelo (en el palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión Beethoven tomó partituras de una obra de éste, modificándolas (al mismo tiempo que las iba tocando) con tanta gracia, que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.
Con 24 años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el cual interpretó sus propias obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena Willman pero ésta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796 publicó tres sonatas para piano (Opus 2).
La Corte, la Nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico.
Eran frecuentes las disputas en estos estamentos y el compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten. Para esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que mantuvo romances esporádicos.
Al año siguiente, se confiesa preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de un músico pudiera volverse sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y concretar.
Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, muy acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas.
De esta época son Sonata para piano número 8, llamada Patética, y Sonata para piano n.º 14, llamada Claro de luna. Su Tercera Sinfonía, llamada "la Heroica", estaba escrita en un principio en "memoria de un gran hombre", Bonaparte, que era visto en ese momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La Heroica se estrenó finalmente el 7 de abril de 1805.
ÉXITO Y SUFRIMIENTO:
Beethoven hacia 1804, en la época de la Sonata Appassionata y de Fidelio. Decidido a «agarrar el destino por el cuello», compuso en el periodo de 1802 a 1812 una serie de obras brillantes y enérgicas características de su estilo "heroico". Muy pronto Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual.
Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos. No llegó a casarse nunca pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre damas de la nobleza. Quizá el gran amor de su vida fue Antonie von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz Brentano. Luego todo terminaría mal y rompería con Antonie.
Entre 1804 y 1807 Beethoven estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda del conde Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la condesa pero éste no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período había terminado Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diferentes y finalmente cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos.
El 20 de noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de público ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.
ÚLTIMOS AÑOS EN VIENA
Beethoven en 1823, retrato de Ferdinand Georg Waldmüller.Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los «cuadernos de conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis.
El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía 11 años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado intérprete de su obra.
El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que la sinfonía entrañaba. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como herencia para su sobrino.
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado». Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito. En esa época comenzó la composición de la Décima Sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826 Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba: Beethoven llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufre un escalofrío febril y comienza una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebe grandes cantidades de agua helada que sólo agravan su condición. Sin embargo, logra recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital.
El 20 de diciembre se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio: "Mi querido padre: vivo satisfecho y sólo me pesa verme separado de ti!".
Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones de banco, escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de inmediato, junto con doscientas libras esterlinas prestadas de manera incondicional.
FALLECIMIENTO:
El 29 de marzo de 1827 se celebró el funeral de Beethoven, al que acudieron más de 20 mil personas.