Según informa la agencia AP, se cree que las nuevas colisiones fragmentarán las partículas subatómicas para revelar corpúsculos ínfimos y fuerzas desconocidas, ampliando las fronteras del conocimiento que lideraba el acelerador hasta hace poco más poderoso, el Tevatron en el Fermilab de Chicago.
La nueva máquina, cuya construcción demandó unos 10.000 millones de dólares fue construida para examinar fenómenos teóricos como la materia oscura, la antimateria y en definitiva el mecanismo de creación del universo hace miles de millones de años, que según muchos científicos ocurrió con una explosión descomunal, añadió AP.
Se están haciendo reparaciones por 40 millones de dólares al Colisionador en su túnel circular de 27 kilómetros (17 millas) a 100 metros (300 pies) de profundidad exactamente en la frontera entre Suiza y Francia cerca de Ginebra. "Hasta ahora todo está en orden", dijo el director general del CERN Rolf Heuer.
Todos los sistemas de la máquina han sido examinados y más de un millón de colisiones de protones han suministrado datos suficientes para calibrar sus detectores a fin de estar preparados cuando comience el programa de investigación. "No podíamos haber pedido un modo mejor de terminar el 2009", dijo Heuer.
Después de nuevos exámenes y mejoras, el CERN seguirá aumentando la energía a tres veces y media de las más altas alcanzadas en Chicago. El objetivo a largo plazo será de lograr 7 trillones de electronvoltios.
Los haces de partículas viajarán a casi la velocidad de la luz, circundando el túnel 11.000 veces por segundo hasta que los poderosos imanes produzcan las colisiones. La organización es operada por sus veinte naciones miembros en Europa, con apoyo de otros países, incluso observadores de Japón, India, Rusia y Estados Unidos.