Su majestad hizo el llamamiento ante unos 9.000 fieles que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, donde calificó la situación desatada en Haití por el terremoto ocurrido esta madrugada como "dramática".
"Hago un llamamiento ante la dramática situación en que se encuentra Haití. Mi pensamiento está con la población tan duramente golpeada por el devastador terremoto ocurrido hace unas horas y que ha causado graves pérdidas de vidas y un gran número de damnificados y desaparecidos, así como ingentes daños materiales", dijo el Papa.
El Obispo de Roma invitó a los fieles a unirse a él para rezar por las víctimas de la catástrofe y por los que lloran a sus seres queridos fallecidos y expresó su solidaridad con los que han perdido sus casas y con todas las personas afectadas por "esta grave calamidad" e imploró a Dios consuelo para su sufrimiento.
"Hago un llamamiento -indicó- a la generosidad de todos, para que no falte a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor nuestra concreta solidaridad y el apoyo efectivo de la comunidad internacional".
"La Iglesia Católica se pone en marcha inmediatamente para, a través de sus instituciones caritativas, paliar las necesidades más inmediatas de la población", subrayó el Pontífice.
De su lado el Gobierno de Dominicano dispuso este miércoles el envío a Haití de aviones y helicópteros militares con ayuda material y personal médico, para colaborar con las tareas de auxilio a las víctimas del fuerte terremoto que afecto al vecino país.
Leonel Fernández urgió también a la comunidad internacional acudir rápidamente en auxilio de Haití, el país más pobre del hemisferio occidental.