Cuando las toxinas entran a la sangre a través de alguna herida en la piel o durante una cirugía, algunas veces el sistema inmunológico (nuestras defensas) no las puede combatir y el cuerpo entra en un estado de shock.
Esta enfermedad puede poner en riesgo tu vida, pues si no se trata a tiempo, varios órganos importantes del cuerpo pueden fallar, como los riñones, el hígado y el corazón. Pero lo que no se dice es que realmente esta enfermedad no se presenta muy frecuentemente y que en el caso de los tampones, es fácil de evitar.
Entonces, ¿por qué debes informarte y estar alerta?
Primero, porque hay que seguir los pasos para evitarla, y segundo, porque cuando sucede el síndrome de shock tóxico, sus síntomas son repentinos, no avisan, y debes buscar atención médica de inmediato antes de que sea demasiado tarde. Por eso es importante saber qué es, cómo se contrae y cómo identificarla a tiempo.
¿Cómo se contrae?
Si te contaron que los tampones pueden contribuir a contraer esta enfermedad, es cierto. Pero es importante que sepas que no sucede con todos, por lo general pasa con los super-absorbentes y son los que debes evitar. Los primeros casos se descubrieron en mujeres que los usaban.
Pero, los tampones no son los únicos culpables del síndrome de shock tóxico. También se han descubierto casos de mujeres que contraen la enfermedad usando métodos anticonceptivos como el diafragma o la esponja vaginal.
Además, inicialmente se había pensado que únicamente las mujeres en edad fértil (de 15 a 45 años aproximadamente) se veían afectadas por ella, pero con el tiempo se han descubierto casos en mujeres después de la menopausia, y hasta en hombres y niños.
Al parecer, cualquier persona está en riesgo cuando desarrolla una infección por Estafilococo o por Estreptococo, y tiene una herida en la piel. Y también existe el riesgo durante una cirugía o un parto, o cuando se usan tapones de algodón o de gasa en la nariz por mucho tiempo para detener un sangrado.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son repentinos y suelen aparecer 2 o 3 días después de que surge la infección. Además, como es una enfermedad sistémica, se manifiestan en todo el cuerpo:
- Malestar general
- Dolor de músculos y debilidad
- Dolor de cabeza y fiebre alta repentina, mayor a 102ºF (38.8ºC)
- Mareo, disminución en la presión arterial (hipotensión)
- Náuseas, vómito y diarrea
- Un salpullido o erupción en el cuerpo, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Al principio puede parecer quemadura del sol y después descama la piel
- Enrojecimiento de los ojos, la boca y la garganta
- Convulsiones y confusión mental
Cada caso es diferente. Si aparecen algunos de estos signos o síntomas, es importante sacarte el tampón, la esponja o el diafragma si estás usando uno en ese momento y buscar ayuda médica de inmediato. ¡No esperes! Especialmente cuando estás menstruando o tu período acaba de terminar y has usado tampones, o cuando tienes una infección en la piel o una herida infectada.
¿Cómo se puede prevenir?
- Usa tampones de absorbencia media o baja, y evita los super-absorbentes
- Cámbiatelos cada 4 horas y nunca los dejes más de 8 horas adentro
- Si decides usar tampones superabsorbentes, cámbiatelos con frecuencia, o aún mejor, trata de alternarlos con toallas higiénicas.
- Si tienes alguna herida en la piel, límpiala y cúbrela. Y si tienes señales de infección (enrojecimiento, inflamación, dolor, o fiebre), llama a tu médico urgentemente.
- Si has tenido el síndrome de shock tóxico antes o cualquier infección causada por estafilococo o por estreptococo, no uses tampones, diafragma o esponjas anticonceptivas, pues la infección puede volver.
Aunque el síndrome de shock tóxico es real, la buena noticia es que puede tener un final muy feliz cuando la identificas y la tratas a tiempo. Y mucho mejor cuando adoptas hábitos saludables para evitarla por completo.
Fuente: Boletín Vida y Salud.