A Robbie Williams le gusta consumir drogas, pero le afectan tanto que ha tenido que dejarlas. Tras haber pasado por varias clínicas de rehabilitación y con su abstinencia recién estrenada, el cantante ha hecho unas declaraciones un tanto polémicas sobre su consumo de sustancias ilegales.
"La marihuana me encanta, pero no me sienta muy bien", ha reconocido el cantante en una entrevista con Radio Times. "Tampoco es que se necesite mucho para alterarme. Con la cafeína de una taza de té me basta para encontrarme mal, pero lo que me pasa con la marihuana es una pena".
Esta adicción del cantante a las drogas viene de tiempo atrás. Según ha contado, todo comenzó en 1993, después de que otro artista le ofreciera cocaína; aunque Robbie ya había consumido otras sustancias con anterioridad. "Había probado speed, éxtasis y ácido, pero (hasta ese momento) nunca cocaína".
Ahora, mirando atrás, el cantante de Feel ha reconocido que la culpa de su adicción la tuvo no sólo él, sino también su entorno: "Creo que era un síntoma de un problema mío personal y también profesional por la gente con la que estaba y cómo nos cuidaban".
Las reacciones a estas polémicas declaraciones no se han hecho esperar, y Debra Bell, activista anti-droga, ha contestado así a lo dicho por Robbie: "¿Se da cuenta de lo que está diciendo? Esta droga (la marihuana) causa un gran daño a los niños y a sus familias".