1.-HAZTE LA PRUEBA DEL PAPANICOLAU Y UNA MASTOGRAFÍA DOS VECES AL AÑO.
El Papanicolau o citología del cuello de útero es un examen cuyo fin es detectar en forma temprana alteraciones del cuello del útero, las cuales posteriormente pueden llegar a convertirse en cáncer. En la prueba de Papanicolaou (llamada también prueba de Pap, citología vaginal o frotis de Pap) se examinan células que se recogen del cérvix (el extremo inferior del útero). El propósito principal de la prueba de Papanicolaou es detectar cambios anormales en las células, lo que puede desencadenar a largo plazo cáncer cérvico-uterino. En el peor de los casos el diagnóstico del Pap arroja que estas anormalidades en las células se deben ya a un cáncer.Este test detecta el 95% de cánceres cervicales en un estado en que todavía no se ven a simple vista. Además, ocasionalmente puede determinar cáncer endometrial o de ovarios.
Una Mastografía es un examen de Rayos X de las mamas. Se utiliza para detectar y diagnosticar enfermedades de los senos en las mujeres (tumores benignos y quistes antes de que puedan ser detectados por palpación).
2.-TOMAS TUS MEDICINAS TAL COMO TE LAS PRESCRIBEN. Los problemas financieros, al igual que cualquier otro generador de tensión afectan tu salud. Si tienes un padecimiento crónico, no lo hagas más grave al escatimar en medicamentos. Las complicaciones pueden costarte mucho más. El uso correcto de los medicamentos consiste en saber en qué momento son necesarios y cuándo no.
3.-REEMPLAZA TUS LENTES DE CONTACTO EN EL PLAZO INDICADO. Al usarlos más tiempo del recomendado, tienes mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica y una úlcera en la córnea, en incluso de perder un ojo.
– Sigue cuidadosamente las recomendaciones de su profesional en el uso, limpieza y reemplazo de las lentes.
– Usa los productos adecuados para limpieza y desinfección de los mismos. Evita los que resultan poco fiables, no regulados y que no cumplan las normativas legales de consumo respecto al etiquetado.
– Acude a su contactólogo inmediatamente si nota dolor, secreción, enrojecimiento no habitual, sensibilidad a la luz o visión borrosa repentina.
4.-USA BLOQUEADOR SOLAR. Cinco o más quemaduras de sol en tu vida duplican tu riesgo de melanoma. Protege tu piel.
Es importante utilizar bloqueador solar, aun sin importar si tu piel es morena o blanca, ya que aparte de requemarte, la exposición al sol puede producirte envejecimiento prematuro y enfermedades de la piel, una de ellas el cáncer.