La maldicion de la estatuilla es sin dudas la noticia de la semana en Hollywood, y es que hay sobradas razones para pensar que tras el Oscar a la mejor actriz hay un embrujo maléfico que trae consigo separación.
Kate Winslet y Sam Mendes se separan. Tras siete años de matrimonio y un hijo en común, la actriz y el director pusieron fin a su relación "de mutuo acuerdo" en enero, según señaló su abogado en un comunicado. En él, destaca que la ruptura de la cinematográfica pareja es "totalmente amistosa" y explica que "ambas partes están plenamente comprometidas en participar conjuntamente" en el futuro de su pequeño, Joe Alfie, de seis años.
En 2009, Kate dedicaba su Oscar por 'El lector' a su familia: "Estoy muy orgullosa del marido que tengo y de mis dos preciosos hijos que me dejan hacer esto que tanto me gusta", dijo refiriéndose también a su niña de nueve años, nacida de su anterior enlace con el también director Jim Threapleton. Sus palabras no hacían presagiar esta ruptura, motivada, según se comenta, por los celos de la actriz debido a la excelente relación entre Sam y la intérprete Rebecca Hall.
Para superar 'la maldición de los Oscar', Kate se ha refugiado en su "hermano" Leonardo Dicaprio y se ha marchado a México con sus hijos y con su amiga Emma Thompson, quien le presentó a su ex. Una táctica bien distinta ha empleado su compañera Sandra Bullock, quien, ante los rumores de infidelidad por parte de su marido, Jesse James, optó por huir de los focos y no acudir al estreno de 'The Blind Side' en Londres. Poco ha podido disfrutar la actriz del Oscar que recibió por su papel en esta cinta, ya que, apenas diez días después de recogerlo, la supuesta amante de su marido concedió una entrevista a la revista 'In Touch'.
La rival de Sandra, la modelo de tatuajes Michelle McGee, más conocida como 'La explosiva', cuenta que el romance surgió cuando la intérprete estaba rodando en Atlanta y que Jesse le hizo creer que estaba separado. Al parecer, Sandra se marchó de su casa de California al enteresarse de las habladurías, que sin duda habrán sido para ella un duro golpe, tras ayudar a Jesse a lograr la custodia de la hija de éste. Así las cosas, nuestra oscarizada Penélope Cruz, que ya podría haber encargado el vestido de novia, debería pensarse dos veces pasar por el altar con Javier Bardem. Se rumora que la pareja planea casarse en una ceremonia intima en la República Dominicana.