Conocida en sus orígenes como Puerto Príncipe o Santa María de Puerto Príncipe; Camagüey, en cuyas estrechas calles se respira un aire colonial, constituye la capital de la provincia que lleva su nombre y la cabecera de su propio municipio.
Esta vieja villa señorial fue fundada en el año 1514 y conserva intacta, aun después de varios siglos, el diseño original de sus calles, edificios, iglesias, parques, enverjados, puertas, terrazas y techos, por lo cual se considera una joya patrimonial.
CIUDAD DE LOS TINAJONES:
Las grandes vasijas de arcilla que se colocaban en los patios coloniales para enfrentar los tiempos de sequía y que hoy constituyen singulares elementos decorativos determinaron que se le denomine "Ciudad de los Tinajones". Se dice que todo aquel que tome agua de esos inmensos recipientes decide no irse del lugar o regresar de inmediato.
FACILIDAD DE ACCESO:
A través del aeropuerto internacional Ignacio Agramonte, Camagüey (nombre que le dieron los aborígenes) conecta con La Habana y con varias ciudades del extranjero. Por vía terrestre enlaza con el resto del país y estas facilidades de acceso hacen que resulte una plaza excelente plaza para todo tipo de eventos.
SU BASE ECONÓMICA:
Este pedazo de tierra cubana, con una extensión territorial de 15 584,72 km2 y ubicado entre los ríos Tínima y Hatibonico; tiene como base económica la ganadería, la industria azucarera, el cultivos de viandas y vegetales, las actividades portuarias e industriales y el turismo.
SITIOS QUE DEBES VISITAR:
Hay una infinidad de sitios que no debes dejar de visitar en Camagüey; por ejemplo, el centro histórico de la capital provincial, declarado en 1978 como Monumento Nacional y poseedor un asimétrico trazado semejante a una tela de araña, diseñado con la finalidad de desorientar a los piratas que antaño atacaban esa isla.
Asimismo, cuando estés allí, aprovecha para que conozcas las Cinco Esquinas del Ángel, los arrecifes coralinos, el Cayo Simbal, el Refugio de Fauna Río Máximo, los antiguos ingenios azucareros, Cayo Caguama en los Jardines de la Reina, Plaza de San Juan de Dios, Plaza de los Trabajadores, el Teatro Principal y la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad.
¡ANÍMATE!
¡Anímate! No te prives de la experiencia de conocer esta tierra de leyendas, donde podrás caminar por sus angostas y laberínticas calles; contemplar sus plazas, iglesias, edificaciones y muchos otros monumentos de inconmensurable valor cultural histórico, al tiempo de recibir el afable trato que dispensan sus pobladores.