Lady Gaga no solo despidió a sus guardaespaldas, sino que más tarde hizo lo mismo con su asistente de vestuario al comprobar que no había echado el cerrojo de su camerino.
En la semana que recién concluye, durante un concierto en Japón, un fan consiguió subir al escenario durante la actuación, sin que los guardaespaldas fueran capaces de evitarlo.
Fu furiosa por lo ocurrido, la cantante de 'Bad Romance' descubrió que su asistente de vestuario no le daba mucha importancia a la protección de sus pertenencias, ya que no había cerrado con cerrojo la puerta de su camerino.
En ese momento, Lady Gaga decidió destituirlos a todos. "Se volvió loca. No podría creerse que hubieran dejado que ocurriera una cosa así, por lo que les despidió en el momento", han comentado fuentes del diario británico 'The Sun'.
La excéntrica artista "hace todo lo posible para hacer que sus actuaciones sean perfectas" y "espera lo mismo de su gente", así que dejó muy claras las consecuencias de no trabajar adecuadamente.
"Algunos pensaron que se calmaría, pero les puso en un avión derechos a casa", concluyó la misma fuente.