A manera de introducción, los 4 humoristas salieron a escena bien ataviados de traje formal e inmediatamente se apoderaron del Teatro La Fiesta del Jaragua, haciendo una narrativa de lo que sucede en hechos propios de la sociedad dominicana.
El desglose fue presentado en los distintos niveles de la sociedad dominicana, como por ejemplo, lo que suele suceder cuando las personas de escasos recursos van a la playa, celebran los tradicionales 15 años, los cumpleaños de los pequeños y así, hasta en el momento cuando se pierde a un ser querido, estableciendo las diferencias entre la clase pobre y la alta.
"Lo que queremos decir con esto es que las clases sociales siempre han existido", sostuvo Felipe Polanco (Boruga), al concluir el segmento.
Ya solo en escena, Cuquín recurre al avance de la tecnología y cómo sería si los dominicanos les dieran el uso para referirse, por ejemplo, a los nombres de pueblos, barrios y hasta la utilización que darían algunos políticos.
Todas estas ocurrencias mantuvieron cautivo al público durante toda la noche, que fue a buscar hilaridad y olvidar, según refirió Boruga, los problemas que agobian a la sociedad, como la carestía de los alimentos, los apagones, los tapones, el pesado tránsito, así como otros aspectos de la cotidianidad.
El tráfico de influencia queda evidenciado en un segmento protagonizado por Boruga, quien es el jefe en una improvisada oficina pública, y Freddy, que llega buscando un servicio y es obligado a tomar su turno, pero que después llega Jochy y orienta a Boruga de que Freddy es el papá del ministro y por esta razón es atendido primero.
El tema de la vejez y la juventud, sus diferencias en la etapa de la vida de una persona, también son abordados de una forma jocosa, donde Boruga atinó a decir "que solo hay que dejar que los años pasen".
El segmento en forma de noticiero estuvo presente con Freddy haciendo el papel de un "gringo" que no sabía el español correctamente y Cuquín tenía que traducir los titulares distorsionados de la realidad.
"Humor Unplugged" también incluyó una sátira a los concursos de belleza, protagonizados por Freddy, Boruga y Cuquín, que incluyó un video en pantalla gigante de ellos tres, representando a las concursantes de belleza, en un recorrido por diferentes sectores populares de la capital.
Los cuentos hilarantes y jocosos de Jochy mantuvieron al público a la expectativa. La parte de la despedida llegó con el más reciente sencillo de Boruga "Los dominicanos somos sabrosos".