Debrahlee Lorenzana, la neoyorquina que dice que fue despedida de Citibank por vestir de una manera demasiado sexy, podría quedarse de nuevo sin empleo, ya que sus jefes en otra entidad financiera no aprueban la gran repercusión mediática que ha tomado su historia, publica este lunes el New York Post.
Lorenzana, de 33 años y de origen puertorriqueño e italiano, presentó una demanda contra Citibank, a cuyos responsables acusa de discriminación tras rescindir su contrato por, según ella, ser demasiado atractiva, y ahora asegura que sus nuevos empleadores en el banco Chase también podrían despedirla.
Los responsables de Chase, para quien la mujer trabaja ahora en una oficina bancaria en el barrio de Brooklyn, están molestos ante los tintes que ha tomado la historia de Lorenzana, a quien han pedido que deje de ofrecer entrevistas y aparecer en televisión, explicó la mujer al Post.
Sus actuales empleadores consideran que el protagonismo de Lorenzana, quien lleva varios días centrando la atención mediática en Estados Unidos, ofrece una mala imagen de la industria financiera y le han invitado a reducir completamente su presencia en los medios si no quiere ser despedida.