Rita Indiana fue la encargada de abrir en San Pedro de Macorís el viernes, el concierto que formó parte del calentamiento para el Festival Presidente.
Más allá de "El Blue del Ping Pong", "La jardinera" y "La hora de volvé", Rita Indiana no logró mover al público con temas como "Bajito a Selva", "Dulces Sueños", "Equeibol", "No ta llevando el Diablo" y "Pásame a Bucá", entre otras cosas porque el ritmo se torna monótono, repetitivo y cansón. Es necesario diversificar esa base rítmica, ante una lírica que sin dudas es contestataria muchas veces, aunque hable del amor.
Tras un dilatado bache, subieron, al fin, quienes quizás debieron cerrar: el dúo Rakim y Ken-Y, quienes sin dudas son ídolos del momento y que estremecieron el Tetelo Vargas con "Te regalo amores", "Se apagó la llama", "Vicio del pecado", "Tuve un sueño", "Tu primera vez", "Te amé en mis sueños", entre otros, que motivaron una interacción permanente con la juventud petromacorisana.
El concierto de música urbana continuó con Ivy Queen, quien llevó bachatas propias de su más reciente álbum y sus temas más conocidos como reggaetonera: "Papi te quiero", "Me acostumbré", "Tú no puedes", "Quiero bailar" , "Tuya soy". Durante su presentación había subido a escena el actor Vin Diesel, quien no puede sustraerse a tratar de brillar más que los demás artistas, un defecto de fábrica.
Omega -cambio de look desde que fue a Europa, y con un ritmo menos frenético, más consciente y centrado- aprovechó para anunciar supuestos grandes proyectos entre él y Vin Diesel. "Chambonea", "Qué tengo que hacer", "Si tu quieres no", entre otros, le reservaron entre los más grandes respaldos de la noche. Y Vin Diesel -ni corto ni perezoso- bailó, tarareó uno de sus temas, y aprovechó para gritar al público en un español machacado "Increíble!.. Soy padrino de este país. No hablamos el mismo idioma pero llevamos la misma sangre". A las 2:35 pm subió Tego Calderón, quien regaló 25 minutos de concierto, haciendo un recuento por sus mejores canciones.