Sigue estos consejos y asegúrale una larga vida a este imprescindible complemento por excelencia en el vestir femenino.
CIERRES: Con el uso y muchas veces a consecuencia de la humedad, los cierres se van tornando más duros para cerrar y abrir. Evita que se traben pasando un poco de cera de abejas por el cierre abierto. Esto ayudará a mantenerlos de alguna forma hidratados y será más fácil deslizar el broche de un lado a otro.
ASAS: Para evitar que éstas pierdan su forma, procura no llevar exceso de peso dentro de tu cartera. Igualmente, ten especial cuidado a la hora de agarrarla, ya que si tienes las manos sucias o llenas de crema puedes manchar el cuero. Recuerda, que la piel es un material sumamente delicado.
CUERPO EXTERNO DE LA CARTERA
• Patente: Si la pieza está elaborada en piel brillante, debes guardarla en un espacio que no sea muy frío, de manera que puedas evitar que el cuero se agriete. Cada uno o dos meses, limpia la pieza con un paño suave, esto te ayudará a mantener el brillo siempre como nuevo.
• Cuero: Este material requiere de mucho cuidado. Por eso te recomendamos el Leather Cream de Stanhome para que la limpies cada mes. Así, el cuero se mantendrá siempre hidratado.
• Gamuza: Súper delicada. Después de cada uso cepíllalas de manera que retires las partículas de polvo y los "pelitos" se mantengan siempre como nuevos. Utiliza un cepillo pequeño y de cerdas muy suaves.
• Piel de culebra o cocodrilo: No requieren de un cuidado tan riguroso. Solo bastará pasar un paño suave y limpio sobre ella después de cada uso y antes de guardarlas.
• Cuerpo interno de la cartera: La mayoría de las carteras tiene en su interior un forro en lona. Vacía el interior de la misma y saca el forro de su interior, procede entonces a pasar un cepillo o un paño húmedo dependiendo de la intensidad del sucio que tenga.
• Adornos de metal: Las hebillas o argollas tienden a verse opacas al contacto con tus manos, rápidamente pueden quedar impresas tus huellas digitales en estas piezas. Dales brillo nuevamente lustrándolas con un paño. En el caso de ralladuras, llévalas a un zapatero que pueda pulirlas.
OTRAS RECOMENDACIONES:
– Para quitar las manchas del vinillo o del cuero, usa un poco de bicarbonato en un paño húmedo. Después aplica gelatina de petróleo, en una capa muy fina y frota bien.
– Guarda cada cartera dentro de o bolsa dentro de un saco de tela, para evitar el contacto directo de una piel con otra, lo que puede producir el deterioro de las mismas. Con este sistema, también estarás garantizando el buen estado de todas las piezas de metal.
– La piel auténtica se limpia con el tipo de jabón que se usa para lavar monturas. Si es fina usa un acondicionador comercial destinado a estos fines, que puedes adquirirlo en una ferretería o peletería.
- Para reparar desgarramientos o huecos en el vinillo, usa pasta reparadora que venden en las tiendas de artesanías, o un pedazo de vinillo de igual color. Asegúrate de que tanto el bolso como el remiendo estén libres de grasa y suciedad antes de aplicarlos. Después que hayas aplicado el remiendo, frota todo el bolso con un paño húmedo.
– Si te molesta que se vea el remiendo, puedes considerar poner un monograma con tus letras o un adorno del mismo material en la parte afectada. También, si tienes un material apropiado, puedes agregarle un bolsillo sobre esa zona.