Investigadores del Medical Research Council's Human Reproductive Sciences Unit sospechan que sustancias que se encuentran en el medio ambiente duplican las probabilidades de padecer ese tipo de neoplasia a partir de los 35 años.
Para probar esta hipótesis los científicos experimentarán con ratones a los que injertarán células humanas.
El cáncer testicular ocurre en hombres jóvenes, pero se cree que los cambios que conducen a ese tipo de tumor suceden en los primeros meses del crecimiento del feto.
Pero como esos cambios ocurren en el embarazo y no existen medios para investigar los testículos del feto.
Una teoría es que son causados por la exposición durante el embarazo a productos químicos ambientales tales como los ftalatos, que se utilizan en diversos artículos del hogar, incluyendo los muebles plásticos y el empaquetado.
Ahora los investigadores del Medical Research Council's Human Reproductive Sciences Unit han desarrollado un modelo en el cual el desarrollo fetal humano del testículo se puede estudiar y manipular prematuramente de forma experimental para confirmar si la exposición a los productos químicos ambientales es causante del cáncer de testículo.
Los expertos expondrán ratones a ftalatos y otros químicos ambientales para observar si inducen cambios en las células del feto que predispongan al desarrollo del cáncer en la adultez.