"Vi unas pocas piedras, eran unas piedras muy pequeñas y sucias", aseguró la modelo durante su declaración, en calidad de testigo, en el juicio que se sigue en La Haya contra Charles Taylor, acusado de crímenes de guerra y contra la Humanidad por su apoyo a los rebeldes del Frente Unido Revolucionario (RUF) en la guerra civil que azotó durante diez años a Sierra Leona.
Los fiscales quieren que Campbell testifique sobre un 'diamante de sangre' que supuestamente le habría regalado Taylor durante una visita a Sudáfrica en 1997, después de una cena con el entonces presidente sudafricano Nelson Mandela.
Con ello, los acusadores pretenden refutar las afirmaciones de Taylor según las cuales nunca poseyó diamantes, así como demostrar que el ex presidente había llevado los diamantes a Sudáfrica con el objetivo de comprar armas para el RUF. Los diamantes procederían de las minas controladas por los propios rebeldes.