La semana pasada, el diario sueco Dagens Nyheter lanzaba un ataque contra la princesa Victoria por haber aceptado algunos regalos de boda recibidos del empresario, Bertil Hult y valorados en cientos de miles de euros.
Ahora, la Casa Real de Suecia tendrá que hacer frente a tres querellas que se han presentado en el país nórdico a raíz del enlace matrimonial del pasado 29 de junio. Al parecer, la pareja vivió una luna de miel de cuento, de esas de las que sólo unos pocos afortunados pueden presumir.
Aviones privados, yate, 'chefs' a su disposición, hoteles de lujo, viajes por medio mundo… Y todo a cargo de Hult. Una luna de miel a todo trapo que ha hecho que algunos periódicos suecos recojan la hipótesis del soborno como explicación a todo este derroche. Nadie cree que el regalo sea por nada a cambio.