Lechuga, quien admite ser un tanto receloso con sus cosas personales, reconoce que "soy demasiado egoísta para casarme y formar pareja, no soporto la idea de compartir para siempre mis espacios, mi tiempo, mi baño (no me gusta compartir mi baño), mi closet…; sencillamente tengo la honestidad de decir que no nací para casarme".
Este hombre, que podría ser calificado como uno de los solteros más codiciados dentro de los medios de comunicación señala, sin rodeos, que se cansa rápido de las relaciones sentimentales.
"Mis parejas nunca han sido del medio, sería muy complicado, los horarios no compaginan; además confieso que también me canso rápido de las relaciones".
Ante estas declaraciones, sus hermanas entienden que su manera de pensar es porque aún no llega esa mujer que lo "descifre".
Muy a pesar de tener claro que no desea casarse, confiesa que la razón de su vida es su hija. "Mi vida cambió cuando ella llegó, sonará cliché, pero todo el que tiene un hijo sabe que es verdad. Mía es mi más preciado tesoro".
En el lado profesional, dice estar muy satisfecho por el momento que atraviesa su carrera. "Hay que ir despacio, con calma, ir sembrando amigos y afectos en el proceso de crecer como profesional. Estoy feliz en la radio, en con "Freddy & Punto" y en las actividades preparativas al Festival Presidente que ya se acerca".
Revela que su peor cualidad es "que me gusta dar tijeras", dice ente risas, y admite que "Los Dueños del Circo me quedarían chiquitos si me dedicara a eso", pero deja claro que ese no es su norte en la televisión.