Niño Hernández es el mayor de tres hermanos, uno de los cuales también padece de esta anomalía, y aún vive con sus padres en una casa en un barrio del sur de Bogotá.
Al nacer, el ahora hombre más pequeño del mundo, pesó apenas un kilo y tenía un tamaño menor al estándar para un bebé recién nacido, al punto que su mamá Noemí Hernández creyó que padecía una extraña enfermedad que pronto acabaría con su vida.
Hoy, 24 años después, no se sabe todavía exactamente qué produjo el enanismo de Niño Hernández, cuyos padres son de estatura normal, quien dejó de crecer desde los dos años de edad.
Hernández se gana la vida como bailarín en una discoteca en Bogotá, donde es apodado "puntico" y es la atracción del show central del lugar en donde ademas de hacer coreografías de varios ritmos musicales entre ellos reggaetón, baila e imita el estilo del fallecido rey del pop Michael Jackson.
El enanismo propiamente no es una enfermedad, es una anomalía que se produce como consecuencia de una enfermedad de la glándula tiroides.
La detección precoz de esta alteración mediante un test que se realiza de forma habitual en la mayor parte de los países desarrollados permite el tratamiento eficaz; la acondroplasia (enfermedad caracterizada por extremidades cortas debido a una alteración del tejido cartilaginoso en el estadio fetal); la tuberculosis de la columna vertebral; o las alteraciones de la función endocrina de la hipófisis o los ovarios.