El IMD – Lombard Odier Global Family Business Award fue entregue a Marcelo Odebrecht, Director-Presidente de la Organización Odebrecht, en solemnidad ocurrida el último viernes, 1º de Octubre, en Chicago, EUA, por ocasión de la 21º reunión anual de la Family Business Network, mayor rede independiente de empresas pertenecientes a familias en todo el mundo, con más de 3 mil organizaciones empresariales en 45 países.
El premio destaca la contribución económica de empresas familiares e identifica las mejores prácticas a ser difundidas para otras compañías. Líder en ingeniería y construcción en la América Latina y en química y petroquímica en las Américas, Odebrecht también actúa en el sector de bioenergía, ingeniería ambiental, energía, óleo y gas, además del sector inmobiliario.
De acuerdo con la comisión juzgadora del IMD – Lombard Odier Global Family Business Award, la excelencia en el desempeño de las empresas Odebrecht, la rentabilidad, el crecimiento constante y el perfil sólido de responsabilidad social y ambiental fueron algunos de los atributos reconocidos en la Organización.
Con más de 120 mil integrantes y presente en 20 países en la América do Sul, América Central, América do Norte, África, Europa y Oriente Medio, Odebrecht obtuvo en 2009 una facturación superior a R$ 41 mil millones, crecimiento de más de 70% sobre 2005.
"Nuestro mayor desafío sigue siendo el mismo desde la fundación de la Organización Odebrecht por mi abuelo, Norberto Odebrecht, hace 66 años: identificar y promover el desarrollo y verdaderamente integrar los empresarios, concientes de sus responsabilidades frente a los clientes, socios, accionistas y comunidades donde trabajamos. Una forma de contribuir para el desarrollo sostenible del Brasil y de otros países donde actuamos, con base en nuestros principios", destaca Marcelo Odebrecht, Director-Presidente de la Organización.
Para conquistar el premio, Odebrecht fue apuntada voluntariamente por especialistas y académicos de todo el mundo en pesquisa previa conducida por el IMD y el banco Lombard Odier. El análisis obtuvo también el apoyo de la Family Business Network.
Fueron evaluadas cuestiones empresariales y familiares además de otras, relacionadas a la sostenibilidad de las compañías. Otro criterio decisivo para la escoja de Odebrecht, de acuerdo con la comisión juzgadora del premio, fue su gobernanza corporativa, con la adopción de mecanismos de sucesión transparentes y eficaces y el comprometimiento con la educación en la próxima generación. Una de las iniciativas que comprueban el foco de la Organización en el futuro y también su compromiso con las nuevas generaciones es la creación de la Visión 2020. A través de ella, Odebrecht planea ser, en 10 años, una empresa global de origen brasileña, presente en más de 30 países.
"La valoración del trabajo y el espíritu de servir son legados de mi abuelo, Norberto Odebrecht, fundador de la empresa. Ya mi padre, Emilio Odebrecht, me enseñó a mirar las fortalezas y no las flaquezas de las personas", afirma Marcelo Odebrecht. Ambas lecciones hacen parte de la cultura empresarial de Odebrecht, basada en fundamentos éticos, morales y conceptuales de la familia Odebrecht.
Es una filosofía empresarial y de vida centrada en la educación y en el trabajo. Valora la disposición en servir, la capacidad y el deseo de evolucionar y la voluntad de superar resultados. Prevé, también, un proceso de delegación planeada, basada en la confianza entre líderes y lideradas y en la descentralización en la tomada de decisiones.
"Se hace necesario que los líderes de las empresas familiares concilien los intereses personales con los intereses de la empresa. El ejecutivo precisa se sentir de hecho dueño de la compañía y actuar como tal", afirma Emilio Odebrecht, Presidente del Consejo de Administración de la Organización.